jueves, 24 de febrero de 2011

LA PROMESA DEL ESPIRITU SANTO


EL ESPIRITU SANTO



La Promesa del Espíritu Santo


“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: Al Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce: mas vosotros le conocéis; porque está con vosotros, y será en vosotros.” John 14:16-17 (RV1909)

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho.” John 14:26 (RV1909)


“Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir.” John 16:13 (RV1909)


La promesa del Espíritu Santo no se limita a ninguna edad ni raza. Cristo declaró que la influencia divina de su Espíritu estaría con sus seguidores hasta el fin. Desde el día de Pentecostés hasta ahora, el Consolador ha sido enviado a todos los que se han entregado plenamente al Señor y a su servicio. A todo el que ha aceptado a Cristo como Salvador personal, el Espíritu Santo ha venido como consejero, santificador, guía y testigo. Cuanto más cerca de Dios han andado los creyentes, más clara y poderosamente han testificado del amor de su Redentor y de su gracia salvadora. Los hombres y mujeres que a través de largos siglos de persecución y prueba gozaron de una gran medida de la presencia del Espíritu en sus vidas, se destacaron como señales y prodigios en el mundo. Revelaron ante los ángeles y los hombres el poder transformador del amor redentor.” Hechos de Los Apóstoles, p.40


Justamente antes de dejar a sus discípulos para ir a las cortes celestiales, Jesús los animó con la promesa del Espíritu Santo. Esta Promesa pertenece a nosotros, tanto como a ellos, y, no obstante cuán raramente se la presenta a la gente, y cuán poco se habla de su recepción en la iglesia. Como resultado del silencio sobre este tema tan importante, ¿de cuál promesa conocemos menos, acerca de su cumplimiento práctico, que de esta rica promesa del don del Espíritu Santo, por medio de la cual, se añade eficiencia a todos nuestros esfuerzos espirituales? La promesa del Espíritu Santo se menciona casualmente en los discursos, se la menciona de paso, y eso es todo. Se predica sobre las profecías, se exponen las doctrinas, pero aquello que es absolutamente esencial para la iglesia, para que pueda crecer en fortaleza y eficiencia espiritual, con el fin de que la predicación lleve convicción, y las almas se conviertan a Dios, ha sido largamente dejado fuera del esfuerzo ministerial (MS 12, 1891)” La Voz su Educación u uso Correcto, p.348,350



La promesa del don del Espíritu Santo no es comprendida como debería ser, y tampoco es apreciado como corresponde el privilegio de disfrutar su aceptación. Dios desea que la iglesia se aferre por fe a sus promesas, y pida el Espíritu Santo para que la ayude en todo. El nos asegura que, si se lo pedimos, está más deseoso de darnos este don que los padres de ofrecerle buenas dádivas a sus hijos. Siendo que cada uno puede recibir la unción celestial, "no tenéis necesidad que nadie os enseñe" (1 Juan 2: 27); por lo tanto, no hay excusa para rehuir la responsabilidad.” Recibiréis Poder, p.185


El Espíritu Santo debe presentarse en cada discurso. ¡Qué declaraciones maravillosas hizo Cristo, acerca de su representante ante el mundo! Este es el tema animador, que debemos mantener delante del pueblo. Cuando comprendamos el papel del Espíritu Santo, traeremos sobre nosotros mismos todas las bendiciones. El nos hará completos en Cristo (MS 8, 1898).” La Voz su Educación u uso Correcto, p,350


Tenemos que recibir el Espíritu Santo. Hemos tenido la idea de que este don de Dios no es para seres como nosotros, y de que el Espíritu Santo es demasiado sagrado o por demás santo para nosotros; pero es el Consolador que Cristo prometió a sus discípulos para hacerles recordar todo lo que él les había dicho. Entonces, cesemos de mirarnos a nosotros mismos y miremos a Aquel de quien viene toda virtud. Ninguno puede mejorarse a sí mismo, pero sí ir a Jesús tal como es, deseando sinceramente ser limpiado de toda mancha de pecado y recibir el don del Espíritu Santo.Recibiréis Poder, p.299


“Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman.” 1 Corinthians 2:9 (RV1909)


“Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente.” 1 Corinthians 2:14 (RV1909)


“Empero Dios nos lo reveló á nosotros por el Espíritu: porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.” 1 Corinthians 2:10-11 (RV1909)


“Dios desea refrigerar a su pueblo con el don del Espíritu Santo, bautizándolo nuevamente en su amor. No es necesario que haya escasez del Espíritu en la iglesia.” ELC.334


“Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.” Romans 5:5 (RV1909)


“¡Oh!, ¿por qué nuestros miembros de iglesia se hallan desprovistos de sus privilegios? No están personalmente conscientes en forma viva de su necesidad de la influencia del Espíritu de Dios. La iglesia puede decir como María: "Se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto" (Juan 20:13).” 3 MS.214


“El transcurso del tiempo no ha cambiado en nada la promesa de despedida de Cristo de enviar el Espíritu Santo como su representante. No es por causa de alguna restricción de parte de Dios por lo que las riquezas de su gracia no fluyen a los hombres sobre la tierra. Si la promesa no se cumple como debiera, se debe a que no es apreciada debidamente. Si todos lo quisieran, todos serían llenados del Espíritu.” HAp.41


La instauración del Espíritu es el pacto de gracia. Pero, ¡cuán pocos aprecian este gran don, tan costoso y, sin embargo, tan gratuito para todos los que quieren aceptarlo! Cuando la fe se aferra de esta bendición, recibimos abundantes bendiciones espirituales. Pero demasiado a menudo no es apreciado. Necesitamos un concepto más amplio a fin de comprender su valor.” Recibiréis Poder, p.286


“El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.” 2 Corinthians 3:6 (RV1909)






Hay un Silencio Acerca de Este Tema



Es fundamental que el creyente comprenda el significado de la promesa del Espíritu Santo antes que Jesús venga por segunda vez. Hablen acerca de esto, oren por él, prediquen acerca de él; porque el Señor está más deseoso de conceder el Espíritu Santo que los padres a dar buenas dádivas a sus hijos.Recibiréis Poder, p.12


“Cristo, el gran Maestro, tuvo una infinita variedad de temas para elegir, pero del que más se ocupó fue de la dádiva del Espíritu Santo. Cuán grandes cosas predijo para la iglesia debido a ese don. Sin embargo ¿cuál es el tema que menos se trata ahora? ¿Qué promesa es la que menos se cumple? Ocasionalmente se da un discurso sobre el Espíritu Santo, y luego se deja el tema para una consideración posterior.” (Manuscrito 20, 1891). 1 MS.183-184


“El Redentor del mundo decidió ofrecerle a sus atribulados discípulos el más poderoso de los consuelos. De una extensa gama de posibilidades, escogió el tema del Espíritu Santo para que inspirara y vivificara sus corazones. Sin embargo, aunque Cristo hizo mucho para darlo a conocer, ¡cuán poco habita en medio de las iglesias! Aunque la divina influencia es esencial para la obra del perfeccionamiento del carácter cristiano, muchas veces son ignorados el nombre y la presencia del Espíritu Santo.” Recibiréis poder, p.75


La Consecuencia del Silencio Sobre Este Tema


“Como consecuencia del silencio sobre este importantísimo asunto, ¿acerca de qué promesa sabemos menos, por su cumplimiento real, que de esta rica promesa del don del Espíritu Santo, mediante el cual será eficaz toda nuestra labor espiritual? La promesa del Espíritu Santo es mencionada por casualidad en nuestros discursos, es tocada en forma incidental, y eso es todo. Las profecías han sido tratadas detenidamente, las doctrinas han sido expuestas; pero lo que es esencial para la iglesia a fin de que crezca en fortaleza y eficiencia espiritual, para que la predicación sea acompañada por la con/vicción, y las almas sean convertidas a Dios, ha sido mayormente excluido del esfuerzo ministerial.” TM.174


“Cristo declaró que la influencia divina del Espíritu había de acompañar a sus discípulos hasta el fin. Pero la promesa no es apreciada como debiera serlo; por lo tanto, su cumplimiento no se ve como debiera verse. La promesa del Espíritu es algo en lo cual se piensa poco; y el resultado es tan sólo lo que podría esperarse: sequía, tinieblas, decadencia y muerte espirituales. Los asuntos de menor importancia ocupan la atención y, aunque es ofrecido en su infinita plenitud, falta el poder divino que es necesario para el crecimiento y la prosperidad de la iglesia y que traería todas las otras bendiciones en su estela.” 3 JT. 211


Dondequiera que la necesidad del Espíritu Santo sea un asunto en el cual se piense poco, se ve sequía espiritual, obscuridad espiritual, decadencia y muerte espirituales. Cuandoquiera los asuntos menores ocupen la atención, el poder divino que se necesita para el crecimiento y la prosperidad de la iglesia, y que traería todas las demás bendiciones en su estela, falta, aunque se ofrece en infinita plenitud.” HAp.41


Sin el Espíritu Santo, sin el aliento de Dios, hay embotamiento de conciencia, pérdida de vida espiritual. Muchos que carecen de vida espiritual tienen sus nombres en los registros de la iglesia; pero no están escritos en el libro de la vida del Cordero. Pueden figurar en la lista de miembros pero no están unidos al Señor. Quizá sean diligentes en el cumplimiento de determinados deberes, y ser considerados como seres vivientes; pero muchos están entre los que tienen "nombres de que" viven, y están muertos.” 4 BC.1187.


“Y ESCRIBE al ángel de la iglesia en SARDIS: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras que tienes nombre que vives, y estás muerto.” Revelation 3:1 (RV1909)


“El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida.” Juan 6:63


“El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.” 2 Corinthians 3:6 (RV1909)


“Y POR lo que hace á lo sacrificado á los ídolos, sabemos que todos tenemos ciencia. La ciencia hincha, mas la caridad edifica.” 1 Corinthians 8:1 (RV1909)



“¿Qué promesa se experimenta menos, se cumple menos en la iglesia que la promesa del Espíritu Santo? Cuando esta bendición, que trae todas las demás bendiciones tras ella, es retirada, el resultado seguro es la sequía espiritual. Este es el reproche que necesita el que sermonea largo. La iglesia debe levantarse, y no quedar conforme por más tiempo con un escaso rocío.” 3 MS.214


Una experiencia religiosa personal se necesita en todas las iglesias. ¿Por qué?—Por que aquellos que no están bajo la influencia del Espíritu Santo no permanecerán firmes en medio de los peligros de los últimos días…. A menos que este poder transformador valla a todas nuestras iglesias, a menos que el reavivamiento del Espíritu de Dios venga, toda su profesión nunca hará a los miembros de la iglesia cristianos. Hay pecadores en Zión que necesitan arrepentirse de pecados que han sido acariciados como un tesoro precioso. Hasta que estos pecados sean vistos y sean expulsados del alma, hasta que toda mancha y defecto de carácter sea transformada por la influencia del Espíritu Santo, Dios no se puede manifestar en poder. Hay mas esperanza para el pecador abierto que para el justo profeso que no es puro, santo y sin contaminación.” The Southern Review,12-05-99


Mis hermanos y hermanas, rogad por el Espíritu Santo. Dios respalda toda promesa que ha formulado. Con vuestra Biblia en la mano, decid: "He hecho como tú has dicho. Presento tu promesa: 'Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá' " (Mat. 7: 7)” ELC.334


Los miembros de la iglesia necesitan saber por experiencia lo que el Espíritu Santo hará por ellos. Bendecirá al que lo reciba y lo convertirá en una bendición. Es triste que no todas las almas estén orando por el soplo vital del Espíritu; porque estamos a punto de morir si no recibimos ese soplo.” TM.64


El tiempo de la manifestación del poder del Espíritu Santo es el tiempo en que en un sentido especial el don del cielo es buscado y hallado.” PVGM.90



El Don del Espíritu Santo es el Mayor de Todos los Dones


“Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo:” Ephesians 1:3 (RV1909)

Ruego a los miembros de cada iglesia que busquen ahora la mayor bendición que el Cielo puede otorgar, el Espíritu Santo. Si buscan con fe una medida mayor del Espíritu de Dios, estarán constantemente recibiéndola y comunicándola. Diariamente recibirán una provisión fresca, su experiencia cotidiana será enriquecida con la abundante corriente del amor. Delante de ustedes yacen vastos campos de verdad, vastas fuentes de poder. Que la oración diaria sea: "Quita de nosotros lo que quieras quitar, pero no nos prives de tu Santo Espíritu". Debemos tener el don del Espíritu Santo.” ATO.141


El Espíritu Santo era el más elevado de todos los dones que podía solicitar de su Padre para la exaltación de su pueblo. El Espíritu iba a ser dado como agente regenerador, y sin esto el sacrificio de Cristo habría sido inútil.” DTG.625


El Espíritu Santo, su representante, es la mayor de todas sus dádivas. Todas las "buenas dádivas" quedan abarcadas en ésta. El Creador mismo no puede darnos cosa alguna que sea mejor ni mayor.” DMJ.112


“Empero hay repartimiento de dones; mas el mismo Espíritu es. Y hay repartimiento de ministerios; mas el mismo Señor es. Y hay repartimiento de operaciones; mas el mismo Dios es el que obra todas las cosas en todos. Empero á cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho. Porque á la verdad, á éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; á otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; A otro, fe por el mismo Espíritu, y á otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu; A otro, operaciones de milagros, y á otro, profecía; y á otro, discreción de espíritus; y á otro, géneros de lenguas; y á otro, interpretación de lenguas. Mas todas estas cosas obra uno y el mismo Espíritu, repartiendo particularmente á cada uno como quiere.” 1 Corinthians 12:4-11 (RV1909)


“Hay una bendición que pueden tener todos los que la buscan en la debida forma. Es el Espíritu Santo de Dios, y es una bendición tal que trae otras bendiciones consigo.” ELC.113


Era imposible para Dios dar más que el Espíritu Santo. No podía añadirse algo más a este don. Con él, todas nuestras necesidades quedan suplidas. El Espíritu Santo es la presencia vital de Dios, la cual, si es apreciada, generará alabanzas y gratitud, y saltará continuamente para vida eterna.Recibiréis Poder, p.286


Al concedernos su Espíritu, Dios se da a sí mismo: una fuente de influencias divinas, para dar salud y vida al mundo.” Signs of the Times, 15 de marzo de 1910. Recibiréis Poder, p.310


“¿Qué dádiva más grande podría prometerse? ¿Qué más se necesita para despertar una respuesta en cada persona, para inspirarla a anhelar este gran don? ¿Nuestras súplicas indiferentes no deberían transformarse en peticiones de intenso deseo de recibir esta gran bendición?” Recibiréis Poder, p.286



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