jueves, 24 de febrero de 2011

LA EDUCACION



LA EDUCACION

Introducción

La mayor necesidad del mundo es la de hombres que no se vendan ni se compren; hombres que sean sinceros y honrados en lo más intimo de sus almas; hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; hombres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos (La Educación, pág. 54)

Su Significado

“La palabra "educación" significa más que un curso de estudios.” CN.26

“La verdadera educación significa más que seguir cierto curso de estudios. Es amplia. Incluye el desarrollo armonioso de todas las facultades físicas y mentales. Enseña a amar y temer a Dios, y es una preparación para el fiel cumplimiento de los deberes de la vida.” Consejos Para Maestros Padres y Alumnos, p.63

“Hay una educación que es esencialmente mundanal. Su fin es dar éxito en el mundo, satisfacer la ambición egoísta. Para conseguir esta educación muchos estudiantes dedican tiempo y dinero y llenan su mente de conocimientos innecesarios. El mundo los tiene por sabios; pero no tienen a Dios en sus pensamientos. Comen del árbol del conocimiento mundanal, que nutre y fortalece el orgullo. En su corazón se vuelven desobedientes, y se apartan de Dios; y colocan de parte del enemigo los dones a ellos confiados. Mucha de la educación actual es de ese carácter. El mundo puede considerarla como altamente deseable; pero acrecienta el peligro para el estudiante.” La Educación, p.63

Los padres envían a sus hijos a la escuela y cuando han hecho esto, piensan que ya los han educado. Pero la educación es una cuestión más amplia de lo que muchos comprenden: abarca todo el proceso mediante el cual el niño es instruido desde el nacimiento a la segunda infancia, de la segunda infancia a la juventud, y de la juventud a la adultez.(Review and Herald, 27-6-1899).Conducción Del Niño, p..26

Gran parte de la educación dada es una perversión del arte pedagógico. La verdadera educación es una influencia que contrarresta la ambición egoísta, el anhelo de poder, la indiferencia hacia los derechos y las necesidades de la humanidad, que constituyen una maldición de nuestro mundo.” La Educación, p.21

““¿Podría haber en nuestro mundo un cristiano sin la cruz de Cristo? Por lo tanto, ensalcémosla en nuestra escuela como el fundamento de la educación verdadera.” Consejos Para Maestros Padres y Alumnos, p.23

No puede ser completa ninguna educación que no enseñe principios sanos en cuanto a la indumentaria. Sin tal enseñanza, la obra de la educación es a menudo retardada y pervertida. El amor al vestido, la devoción a la moda, se encuentran entre los más formidables rivales y más efectivos obstáculos del maestro.” (La Educación, pág. 240).

La primera gran lección de toda educación, consiste en conocer y comprender la voluntad de Dios. Debemos hacer en cada día de la vida el esfuerzo para obtener este conocimiento. Aprender la ciencia por la sola interpretación humana es obtener una falsa educación; pero el aprender de Dios y de Cristo es conocer la ciencia del cielo. La confusión que se nota en la educación proviene de que la sabiduría y el conocimiento de Dios no han sido ensalzados.”Consejos Para Maestros Padres y Alumnos, p.342

Una educación tal debe basarse en la Palabra de Dios. Sólo en ella se exponen plenamente los principios de la educación. Debe hacerse de la Biblia el fundamento del estudio y de la enseñanza. El conocimiento esencial es el conocimiento de Dios y de Aquel a quien envió.” El Ministerio de Curación, pág. 312

Algunos colocan la educación después de la religión, pero la verdadera educación es religión.” (Consejos para los Maestros, pág. 84).

“La más alta educación es la que imparte un conocimiento y una disciplina que conducen a un mejor desarrollo del carácter, y prepara al alma para aquella vida que se mide con la vida de Dios. En nuestros cálculos no debe perderse de vista la eternidad. La más alta educación es la que enseña a nuestros niños y jóvenes la ciencia del cristianismo, la que les da un conocimiento experimental de los caminos de Dios, y les imparte las lecciones que Cristo dio a sus discípulos, acerca del carácter paternal de Dios.”Consejos Para Maestros Padres y Alumnos, p.37

“La educación del corazón es de mayor importancia que la que se obtiene de los libros. Es bueno, aun esencial, obtener un conocimiento del mundo en que vivimos. Pero si no tomamos en cuenta la eternidad, sufriremos un fracaso del que no podremos recuperarnos.” (Testimonies, tomo 8, pág. 311). Conducción Del Niño, p.471

“La educación que ha de durar tanto como la eternidad es casi por completo descuidada y considerada como anticuada y poco deseable. La educación de los niños para que emprendan la obra de edificar el carácter, teniendo en cuenta su bien presente, su paz y felicidad presente, y para guiar sus pasos en el sendero señalado para los redimidos del Señor, es considerada como pasada de moda y por lo tanto como no esencial. A fin de que vuestros hijos entren por las puertas de la ciudad de Dios como vencedores, deben ser educados en el temor de Dios y en la observancia de sus mandamientos en la vida actual.” Fundamentals of Christian Education, pág. 111, Conducción Del Niño, p.278

Nuestro trabajo en esta vida es una preparación para la vida eterna. La educación empezada aquí no se completará en esta vida, sino que ha de continuar por toda la eternidad, progresando siempre, nunca completa. La sabiduría y el amor de Dios en el plan de la redención se nos revelarán más y más cabalmente.” El Ministerio de Curación, pág. 371

“El valor del sábado, como medio de educación, es inestimable. Cualquier cosa que Dios nos pida, nos la devuelve enriquecida y transfigurada con su propia gloria…..En su día reserva a la familia la oportunidad de tener comunión con él, con la naturaleza y con sus prójimos.” (La Educación, págs. 244, 245).

“Los que aprenden de Cristo obtienen la educación más elevada.” Cada Día Con Dios, p.135

LA EDUCACION EN EL HOGAR

La Escuela Modelo-El Hogar de Adán y Eva

“Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fué el hombre en alma viviente. Y había Jehová Dios plantado un huerto en Edén al oriente, y puso allí al hombre que había formado.” Gén.2:7-8

“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.” Gén.2:15

“El sistema de educación instituido al principio del mundo, debía ser un modelo para el hombre en todos los tiempos. Como una ilustración de sus principios se estableció una escuela modelo en el Edén, el hogar de nuestros primeros padres. El jardín del Edén era el aula, la naturaleza el libro de texto, el Creador mismo era el Maestro, y los padres de la familia humana los alumnos.” La Educación, p.20

“"Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto y el árbol de la ciencia del bien y del mal".Gén.2:8-9. En ese lugar, en medio de las hermosas escenas de la naturaleza que no había sido tocada por el pecado, habían de recibir su educación nuestros primeros padres.” La Educación, p.20-21

El sistema de educación establecido en el Edén tenia por centro la familia. Adán era "hijo de Dios", y de su Padre recibieron instrucción los hijos del Altísimo. Su escuela era, en el más exacto sentido de la palabra, una escuela de familia.” El Hogar Cristiano, p.160

Por el interés que tenía en sus hijos, nuestro Padre celestial dirigía personalmente su educación. A menudo iban a visitarlos sus mensajeros los santos ángeles, que les daban consejos e instrucción. Con frecuencia, cuando caminaban por el jardín "al aire del día", oían la voz de Dios y gozaban de comunión personal con el Eterno. Los pensamientos que él tenía para con ellos eran "pensamientos de paz, y no de mal".* Sólo deseaba para ellos el mayor bien.” La Educación, p.21

El libro de la naturaleza, al desplegar ante ellos sus lecciones vivas, les proporcionaba una fuente inagotable de instrucción y deleite. El nombre de Dios estaba escrito en cada hoja del bosque y en cada piedra de las montañas, en toda estrella brillante, en el mar, el cielo y la tierra. Los moradores del Edén trataban con la creación animada e inanimada; con las hojas, las flores y los árboles, con toda criatura viviente, desde el leviatán de las aguas, hasta el átomo en el rayo del sol, y aprendían de ellos los secretos de su vida. La gloria de Dios en los cielos, los mundos innumerables con sus movimientos prefijados, "las diferencias de las nubes"*, los misterios de la luz y el sonido, del día y de la noche, todos eran temas de estudio para los alumnos de la primera escuela de la tierra.” La Educación, p.21

Esta Era Solo Una Filial

El huerto del Edén era una representación de lo que Dios deseaba que llegase a ser toda la tierra, y su propósito era que, a medida que la familia humana creciera en número, estableciese otros hogares y escuelas semejantes a los que él había dado. De ese modo, con el transcurso del tiempo, toda la tierra debía ser ocupada por hogares y escuelas donde se estudiaran la Palabra y las obras de Dios, y donde los estudiantes se preparasen para reflejar cada vez más plenamente, a través de los siglos sin fin la luz del conocimiento de su gloria.” La Educación, p.22

“La educación empezada aquí no se completará en esta vida, sino que ha de continuar por toda la eternidad, progresando siempre, nunca completa.” El Ministerio de Curación, p.371

“El cielo es una escuela; su campo de estudio, el universo; su maestro, el Ser infinito. En el Edén fue establecida una filial de esta escuela y, una vez consumado el plan de redención, se reanudará la educación en la escuela del Edén.” Maravillosa Gracia de Dios, p.365

Entre la escuela establecida al principio en el Edén y la escuela futura, se extiende todo el período de la historia de este mundo, historia de la transgresión y el sufrimiento humano, del sacrificio divino y de la victoria sobre la muerte y el pecado. En la escuela de la vida futura no se hallarán, todas las condiciones de la primera escuela del Edén. Ningún árbol del conocimiento del bien y del mal ofrecerá oportunidad a la tentación. No hay allí tentador ni posibilidad de injusticia. Todos los caracteres habrán resistido la prueba del mal, y habrán dejado de ser susceptibles a su poder.” La Educación, p.301-302

Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos. (Isa. 54: 13).

Después de la Caída

“Después de la caída Cristo se convirtió en el instructor de Adán”

En el plan divino de la educación, adaptado a la condición del hombre después de la caída, Cristo figura como representante del Padre, como eslabón de unión entre Dios y el hombre; él es el gran maestro de la humanidad, y dispuso que los hombres y mujeres fuesen representantes suyos. La familia era la escuela, y los padres eran los maestros.” El Hogar Cristiano, p.160

La educación que tenía por centro la familia fue la que prevaleció en los días de los patriarcas. Dios proveyó, para las escuelas así establecidas, las condiciones más favorables para el desarrollo del carácter. Las personas que estaban bajo su dirección, seguían el plan de vida que Dios había indicado al principio. Los que se separaron de Dios, se edificaron ciudades, y, congregados en ellas, se gloriaban del esplendor, el lujo y el vicio que hacen de las ciudades de hoy el orgullo del mundo y su maldición. Pero los hombres que se aferraban a los principios de vida de Dios, moraban en los campos y cerros. Cultivaban la tierra, cuidaban rebaños y vacadas, y en su vida libre e independiente, llena de oportunidades para trabajar, estudiar y meditar, aprendían de Dios y enseñaban a sus hijos sus obras y caminos. Tal era el método educativo que Dios deseaba establecer en Israel.” La Educación, p.31

“En la vida común, la familia era escuela e iglesia, y los padres eran los maestros, tanto en las cosas seculares como en las religiosas.” La Educación, p.39

La Escuela de Los Israelitas

“Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis á vuestros hijos, hablando de ellas, ora sentado en tu casa, ó andando por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes: Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas:” Deut.11:18-20

“Dios mandó a los hebreos que enseñasen sus requerimientos a sus hijos y que los familiarizase con todo su proceder para con su pueblo. El hogar y la escuela eran uno. En lugar de labios extraños, los amantes corazones del padre y de la madre tenían que dar instrucción a sus hijos. Los pensamientos de Dios estaban asociados con todos los acontecimientos de la vida diaria en el hogar. Las obras poderosas de Dios en la liberación de su pueblo eran repetidas con elocuencia y reverente temor. Las grandes verdades de la providencia de Dios y de la vida futura eran grabadas en las mentes juveniles, y así éstas llegaban a familiarizarse con todo lo que fuese verdadero, bueno y bello.” Conducción del Niño, p.19

“Desde los más remotos tiempos, los fieles de Israel prestaron mucha atención al asunto de la educación. El Señor había indicado que a los niños, aun desde sus primeros días, se les instruyera acerca de su bondad y grandeza, especialmente como se revelaba en su ley y en la historia de Israel. Mediante el canto, la oración y las lecciones de las Escrituras, las madres tenían que enseñar a sus hijos que la ley de Dios es una expresión de su carácter y que a medida que recibiesen en el corazón los principios de esa ley, la imagen de Dios se delinearía en la mente y en el alma. En la escuela y en el hogar, gran parte de la enseñanza era oral, pero los jóvenes aprendían también a leer los escritos hebreos, y los rollos de pergamino de las Escrituras del Antiguo Testamento se abrían a su estudio (La Educación Cristiana, pág. 386).

“Jesús recibió su educación en el hogar. Su madre fue su primer maestro humano. De los labios de ella, y de los escritos de los profetas, aprendió las cosas del cielo. Vivió en un hogar de aldeanos y con fidelidad y buen ánimo llevó su parte de las cargas de la casa. El que había sido el comandante del cielo, consintió en ser un siervo voluntario, un hijo amante y obediente. Aprendió un oficio, y con sus propias manos trabajó en la carpintería con José (El Ministerio de Curación, págs. 310, 311)

Ejemplos de Una Verdadera Educación

Isaac

El respeto de Isaac por el juicio de su padre era resultado de su educación, que le había enseñado a amar una vida de obediencia.” Patriarcas y Profetas, p.174

La historia sagrada ofrece muchas ilustraciones de los resultados de la verdadera educación; muchos nobles ejemplos de hombres cuyos caracteres se formaron bajo la bendición divina; hombres cuyas vidas fueron una bendición para sus semejantes que vivieron en el mundo como representantes de Dios. Entre ellos figuran José y Daniel, Moisés, Eliseo y Pablo, los mayores estadistas, el mayor legislador, uno de los reformadores más fieles, y, a excepción de Aquel que habló como jamás habló hombre alguno, el Maestro más ilustre que este mundo haya conocido.” La Educación, p.48

José

“Por su sabiduría y justicia, por la pureza y bondad de sus vidas diarias, por su devoción a los intereses del pueblo, aunque era idólatra, José y Daniel demostraron ser fieles a los principios de la educación recibida en su niñez, fieles a Aquel de quien eran representantes.” Ed.53

“La vida llena de altibajos de José no era obra de la casualidad; estaba ordenada por la Providencia. ¿Pero cómo se capacitó para dejar un registro tal de firmeza de carácter, rectitud y sabiduría? Eso era el resultado de la cuidadosa educación recibida en sus primeros años.” 5 T.321

Moisés

“Tal fue la educación de Moisés en la humilde choza de Gosén; de Samuel, por la fiel Ana; de David, en la morada montañesa de Belén; de Daniel antes de que el cautiverio le separara del hogar de sus padres. Tal fue, también, la educación del niño Jesús en Nazaret; y la que recibió el niño Timoteo quien aprendió de labios de su "abuela Loida" y de su "madre Eunice" las verdades eternas de las Sagradas Escrituras (Patriarcas y Profetas, págs.643

Eliseo

“La educación que recibió Eliseo durante sus primeros años, bajo la dirección de Dios, lo preparó para esta obra.” Ed.57

La Niña Cautiva en Siria 2 Rey.5:1-3

“La conducta de la niña cautiva en aquel hogar pagano constituye un testimonio categórico del poder que tiene la primera educación recibida en el hogar. No hay cometido mayor que el que ha sido confiado a los padres en lo que se refiere al cuidado y la educación de sus hijos. Los padres echan los fundamentos mismos de los hábitos y del carácter. Su ejemplo y enseñanza son lo que decide mayormente la vida futura de sus hijos.” PR.184

Daniel y sus Compañeros

“Daniel y sus compañeros gozaban de los beneficios de una educación y un adiestramiento correctos recibidos en sus primeros años,…” MJ.241

“(Daniel y sus Compañeros). Se relacionaron con la Fuente de toda sabiduría, e hicieron del conocimiento de Dios el fundamento de su educación.” PR.356

Timoteo

“Empero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús.” 2 Tim.3:14-15

“Trayendo á la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual residió primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy cierto que en ti también.” 2 Tim.1:5

La madre y la abuela de Timoteo unieron sus esfuerzos para prepararlo para Dios. ¿Cuál fue su libro de texto? La Biblia. Pablo, su Padre en el Evangelio, declara: "Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras". La fe que la madre y la abuela tenían en los oráculos de Dios fue una ilustración constante para Timoteo de la bendición de hacer la voluntad de Dios.

Cuando Timoteo era poco más que un muchacho, Pablo lo llevó consigo como su compañero de labores. Las que habían enseñado a Timoteo en si niñez disfrutaron de la recompensa de ver al hijo de sus cuidados vinculado en estrecho compañerismo con el gran apóstol (MS 117a, 1901). 7 BC.930

“Timoteo era apenas un muchacho cuando fue elegido por Dios como maestro; pero sus principios eran tan firmes por la educación correcta que había recibido, que se encontraba en condiciones de ocupar esa importante posición.” 7 BC.927

“Dios desea revelar hoy, por medio de los jóvenes y niños, las mismas poderosas verdades que reveló mediante estos hombres. La historia de José y Daniel es una ilustración de lo que el Señor hará por los que se entregan a él y se esfuerzan de todo corazón por llevar a cabo su propósito.” (La Educación, págs.54

“Consideremos el círculo de la familia como una escuela, en la cual preparamos a nuestros hijos para el cumplimiento de sus deberes en el hogar, en la sociedad y en la iglesia.” CN.161

La Importancia de la Educación en el Hogar

La educación que se imparte en el hogar no debe considerarse como un asunto de importancia secundaria. Ocupa el primer lugar en toda verdadera educación. Los padres y las madres han recibido la responsabilidad de moldear las mentes de sus hijos.” (Review and Herald, 6-6-1899). CN.18

“La educación del hogar significa mucho. Es una cuestión de vasto alcance. " (Carta 9, 1904). CN.19

Negadles todas las cosas antes que la educación que deberían recibir en sus primeros años.” CN.18

El Hogar Ocupa el 1º Lugar en La Verdadera Educación

Necesitamos apreciar más completamente el valor de la educación dada en el hogar:..” ATO.326

La educación que se imparte en el hogar no debe considerarse como un asunto de importancia secundaria Ocupa el primer lugar en toda verdadera educación. Los padres y las madres han recibido la responsabilidad de moldear las mentes de sus hijos.” CN.18

“El hogar debería ser una escuela preparatoria donde los niños y los jóvenes se capaciten para el servicio del Maestro, el cual los ha de preparar para unirse con la escuela superior en el reino de Dios.” CN.18

“La educación recibida en la infancia y la juventud afecta toda su carrera en las ocupaciones de la vida madura, y su experiencia religiosa lleva la marca correspondiente.” (Testimonies, tomo 3, págs. 147, 148).CN.118

El Hogar es su Primera Escuela

En el hogar es donde ha de empezar la educación del niño. Allí está su primera escuela. Allí, con sus padres como maestros, debe aprender las lecciones que han de guiarlo a través de la vida: lecciones de respeto, obediencia, reverencia, dominio propio….Si no se instruye correctamente al niño en el hogar, Satanás lo educará por instrumentos elegidos por él. ¡Cuán importante es, pues, la escuela del hogar! (Consejos para los Maestros. pág. 83).

Los niños deberían ser educados en la escuela del hogar desde la cuna hasta la madurez. Y, como en el caso de cualquier escuela bien llevada, los maestros mismos obtienen importante conocimiento; especialmente la madre, que es la maestra principal en el hogar, debería allí aprender las lecciones más valiosas para su vida (Pacific Health Journal, mayo de 1890). CN.26

El primer maestro del niño es la madre. En las manos de ésta se concentra en gran parte su educación durante el período de mayor sensibilidad y más rápido desarrollo. A ella se da en primer lugar la oportunidad de amoldar su carácter para bien o mal. Debería apreciar el valor de esa oportunidad y, más que cualquier otro maestro, debería estar preparada para usarla del mejor modo posible. Sin embargo, no hay otro ser a cuya educación se preste tan poca atención. La persona cuya influencia en materia de educación es más potente y abarcante es aquella en cuya ayuda se hace menos esfuerzo sistemático (La Educación, pág. 267).

“El hogar es la primera escuela del niño. Dios hará responsables a los padres que no disciplinan a sus hijos de acuerdo con sus instrucciones. Los padres deben buscar fervorosamente a Dios, y obedecerlo sin reticencias, y deben exigir obediencia a sus hijos, y después asegurar su futura salvación mandándolos a la escuela [de iglesia] y a la escuela sabática. Dios requiere que ustedes hagan en el hogar la obra que no han hecho.” CDCD.293

“Padres, si falláis en dar a vuestros hijos la educación que Dios ha hecho vuestro deber darles, tendréis que rendirle cuenta por los resultados. Estos resultados no quedarán confinados únicamente a vuestros hijos. Así como el abrojo que se permite crecer en el campo produce una cosecha según su especie, también los pecados resultantes de vuestro descuido obrarán para arruinar a todos los que entren en la esfera de su influencia.” (Review and Herald, 27-6-1899).CN.107

“Cuántos hay que olvidan que el hogar es una escuela, en la cual se preparan los hijos para trabajar, ya sea para Cristo o para Satanás.” AFDC.151

El hogar debería ser una escuela preparatoria donde los niños y los jóvenes se capaciten para el servicio del Maestro, el cual los ha de preparar para unirse con la escuela superior en el reino de Dios (Manuscrito 7, 1899). CN.18

La Educación en el Hogar es un Deber Religioso

Por ningún motivo debe descuidarse la educación en el hogar. Los que la descuidan, están descuidando un deber religioso.” (Manuscrito 84, 1897). CN.18

El Señor nos manda cultivar la religión en el hogar, haciendo que el temor de Dios se propague en la familia. Cuando los padres descuidan sus obligaciones para con sus hijos y no los dirigen de acuerdo con los principios correctos, le dan oportunidad al enemigo de obtener control sobre sus vidas.” ATO.247

La religión en el hogar es de vital importancia. Sobre los padres y las madres descansa en amplia medida la responsabilidad por la clase de carácter que desarrollan sus hijos.” CDCD.307

Es Religión

Algunos colocan la educación después de la religión, pero la verdadera educación es religión.” (Consejos para los Maestros, pág. 84).

Las influencias educativas de la vida hogareña constituyen un poder decisivo para el bien o para el mal. Estas influencias en muchos aspectos son silenciosas y graduales, pero si se las ejerce en favor de lo correcto, son de gran valor.” ATO.92

“El hogar puede ser una escuela donde el carácter de los niños se modele a la semejanza de un palacio (Manuscrito 136, 1898).CN.20

“La educación ineficaz de los niños es el fundamento de muchísimas desgracias morales.” CN.199

“Cuán bendecido, cuán doblemente bendecido es el hogar en el cual el padre, la madre y los hijos están consagrados al servicio de Cristo.” ATO.231

Lo Que Predomina en el Hogar se Introduce en la Iglesia

Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezechîas, y díjole: ¿Qué dijeron aquellos varones, y de dónde vinieron á ti? Y Ezechîas le respondió: De lejanas tierras han venido, de Babilonia. Y él le volvió á decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezechîas respondió: Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrase.” 2 Rey. 20:14-15

“Del corazón "mana la vida" (Proverbios 4:23), y el hogar es el corazón de la sociedad, de la iglesia y de la nación. El bienestar de la sociedad, el buen éxito de la iglesia y la prosperidad de la nación dependen de la influencia del hogar.” MC.269

Los que llevan el último mensaje de misericordia al mundo deben sentir que es su deber instruir a los padres acerca de la religión en el hogar.” CN.526

“Recordad que en el cielo no hay desorden, y que vuestro hogar debería ser un cielo aquí en la tierra.” CN.102

En el cielo no se hablan palabras desagradables. No se cultivan allí pensamientos hirientes. No hay lugar allí para la envidia, las malas sospechas, el odio y la contienda. Una perfecta armonía impregna las cortes celestiales.

Satanás sabe bien cómo es el cielo y cuál es la influencia de los ángeles. Su obra consiste en introducir en cada familia los crueles elementos de la obstinación, la rudeza y el egoísmo. De esta manera trata de destruir la felicidad de la familia. El sabe que el espíritu que gobierne el hogar será introducido en la iglesia.” ATO.161

“Recuerden los esposos que tienen ya bastantes preocupaciones como para hacerse infeliz la vida al permitir que se produzcan diferencias entre ellos. Los que dan lugar a pequeñas diferencias invitan a Satanás al seno de sus hogares. Los hijos perciben ese espíritu de contienda que se manifiesta por cosas sin importancia.” CDCD.111

Tanta cosa frívola se introduce en la vida del hogar y de la iglesia que se agravia al Espíritu de Cristo. Hay familias enteras entre nosotros que, a menos que despierten de su somnolencia y su indiferencia, se perderán, porque no se están convirtiendo cada día.” CDCD.73

Se necesita religión en el hogar. Únicamente ella puede impedir los graves males que con tanta frecuencia amargan la vida conyugal.” HC.81

Hay muchos que no crecen en la gracia porque no cultivan la religión en el hogar.” DNC.48

Se necesita una reforma completa en la iglesia del hogar. Debe empezar en seguida. Debe cesar todo rezongo y todo reto. Los que rezongan y retan le cierran la puerta a los ángeles del cielo y se la abren a los ángeles malos.” CDCD.111

Los padres duermen. Sus hijos van a la destrucción delante de sus ojos y el Señor quiere que sus mensajeros presenten delante de la gente, por precepto y ejemplo, la necesidad de la religión del hogar. Instad a vuestras congregaciones en cuanto a este asunto. Impresionad en la conciencia la convicción de estos solemnes deberes, por tan largo tiempo descuidados. Esto quebrantará el espíritu de farisaísmo y resistencia a la verdad más que ninguna otra cosa. La religión en el hogar es nuestra gran esperanza e ilumina la perspectiva de la conversión de toda la familia a la verdad de Dios (Manuscrito 21, 1894).

Donde hay una falta de religión de hogar, una profesión de fe no tiene valor. Por lo tanto, no salgan palabras despiadadas de los labios de los que componen el círculo familiar. Sea fragante la atmósfera con tierna consideración para otros. Tan sólo entrarán en el cielo los que en el tiempo de prueba han formado un carácter que respira una influencia celestial. El que sea santo en el cielo, debe ser primero santo en la tierra (Signs of the Times, 14-11-1892). CN.454

“Lo que hará el carácter amable en el hogar es lo que lo hará amable en las mansiones celestiales. La medida de vuestro cristianismo es calibrada por el carácter de vuestra vida familiar. La gracia de Cristo capacita a su poseedor para hacer del hogar un lugar feliz, lleno de paz y descanso. A menos que tengáis el espíritu de Cristo, no sois suyos y nunca veréis a los santos redimidos en su reino, que han de ser uno con Cristo en el cielo bienaventurado. Dios desea que os consagréis plenamente a él y representéis su carácter en el círculo familiar.” (Ibid.). CN.454

La obra de santificación comienza en el hogar. Los que son cristianos en el hogar serán cristianos en la iglesia y en el mundo. Hay muchos que no crecen en la gracia porque fallan en el cultivo de la religión del hogar (Id., 17-2-1904). CN.454

Si hemos de disfrutar de la eterna bienaventuranza, debemos cultivar la religión en el hogar.” DNC.91

Los Padres En la Educación de sus Hijos

“El padre y la madre deberían ser los primeros maestros de sus hijos.” (Manuscrito 67, 1903).CN.21

“La importantísima obra de los padres es muy descuidada. Despertad, padres, de vuestro sueño espiritual y comprended que la primera enseñanza que reciben los niños debéis dársela vosotros.” CN.23

La importantísima obra de los padres es muy descuidada. Despertad, padres, de vuestro sueño espiritual y comprended que la primera enseñanza que reciben los niños debéis dársela vosotros. Debéis enseñar a vuestros pequeños a conocer a Dios. Debéis realizar esta obra antes de que Satanás siembre sus semillas en sus corazones. Dios llama a sus hijos, y deben ser conducidos hacia él, educados en hábitos de trabajo, limpieza y orden. Esta es la disciplina que Cristo desea que reciban (Review and Herald, 9-10-1900).

“Los padres necesitan a cada paso una sabiduría más que humana a fin de comprender cómo educar mejor a sus hijos para una vida útil y feliz aquí, y para un servicio más elevado y un mayor gozo en el más allá (Review and Herald, 13-9-1881).CN.21

“Los que son leales a Dios lo manifestarán en la vida doméstica. Considerarán la educación de sus hijos como una obra sagrada encomendada por el Altísimo (Manuscrito 103, 1902).CN.23

“El pecado estará a la puerta de los padres a menos que se despierten y se capaciten para ser maestros inteligentes, seguros y cristianos.” CN.24

Debe de Comprender su Responsabilidad

“Los padres y las madres deben comprender su responsabilidad. El mundo está lleno de trampas para los jóvenes.” MC.287

“Tanto sobre los padres como sobre las madres descansa la responsabilidad de la primera, como asimismo de la ulterior educación del niño, y ambos padres necesitan urgentísimamente una preparación cuidadosa y cabal.” CN.59

“Padres, a vosotros os toca preparar a vuestros hijos para ser útiles en esta vida en el grado más alto, y compartir la gloria final de lo que ha de venir.” (Good Health, enero de 1880) CN.25

“Los padres y las madres tienen a su cargo la obra especial de enseñar a sus hijos con bondad y afecto. Deben demostrar que como padres son los que sujetan las riendas, que gobiernan, y que no son gobernados por sus hijos. Deben enseñar que de cada uno se requiere obediencia.” (Carta 104, 1897). CN.31

“La educación de los niños constituye una parte importante del plan de Dios para demostrar el poder del cristianismo. Una solemne responsabilidad reposa sobre los padres en el sentido de educar a sus hijos para que cuando salgan al mundo, hagan bien y no mal a aquellos con quienes se asocien (Signs of the Times, 25-9-1901). CN.21

La educación nunca llevará a cabo lo que podría y debería efectuar, hasta que se reconozca plenamente la obra de los padres y éstos reciban una preparación para desempeñar sus sagradas responsabilidades (Id., págs. 267, 268).CN.60

“Cuando los padres cumplan cabalmente su parte, presentando línea sobre línea y precepto sobre precepto, haciendo sus lecciones cortas e interesantes, y enseñando no sólo por precepto sino también por ejemplo, el Señor colaborará con sus esfuerzos y los convertirá en maestros eficientes.” (Signs of the Times. 13-8-1896). CN.33

“Los padres deben enseñar a sus hijos lecciones de la Biblia, haciéndolas tan simples de modo que puedan comprenderlas rápidamente.” (Carta 189, 1903). CN.41-42

“Que los padres les enseñen el amor de Dios de modo que les resulte un tema agradable dentro del círculo familiar, y que la iglesia asuma la responsabilidad de alimentar a los corderitos tanto como a las ovejas del rebaño.” CN.40

Deben de Estar Estrechamente Unidos en la Obra de la Escuela del Hogar

El esposo y la esposa han de estar estrechamente unidos en su obra en la escuela del hogar. Deben ser muy suaves y cuidadosos en su manera de hablar, no sea que abran una puerta a la tentación a través de la cual Satanás entre para ganar victoria tras victoria. Deben ser mutuamente bondadosos y corteses, obrando en tal forma que puedan respetarse recíprocamente. Cada uno ha de ayudar al otro a fin de rodear al hogar de una atmósfera agradable y sana. No deberían discutir en presencia de sus hijos. Deberían conservar siempre la dignidad cristiana (Carta 272, 1903). CN.24

Deben Obtener una Preparación

“Aquellos a quienes se confía el cuidado del niñito ignoran a menudo sus necesidades físicas; poco saben de las leyes de la salud o los principios del desarrollo. Tampoco están mejor preparados para atender su crecimiento mental y espiritual. Pueden poseer cualidades para actuar en los negocios o brillar en sociedad; pueden haber hecho progresos en la literatura y la ciencia; pero poco saben de la educación de un niño.” CN.59

“Tanto sobre los padres como sobre las madres descansa la responsabilidad de la primera, como asimismo de la ulterior educación del niño, y ambos padres necesitan urgentísimamente una preparación cuidadosa y cabal. Antes de cargar con las posibilidades de la paternidad y la maternidad, los hombres y las mujeres deberían familiarizarse con las leyes del desarrollo físico: con la fisiología y la higiene, con la relación de las influencias prenatales, con las leyes que rigen la herencia, la salud, el vestido, el ejercicio, y el tratamiento de las enfermedades; deberían comprender también las leyes del desarrollo mental y de la educación moral.” MC.267-268

Los padres . . . deben estudiar las leyes de la naturaleza. Deben familiarizarse con el organismo del cuerpo humano. Necesitan entender las funciones de los varios órganos y su mutua relación y dependencia. Deben estudiar la relación de las facultades mentales con las físicas y las condiciones requeridas para el funcionamiento sano de cada una de ellas. Asumir las responsabilidades de la paternidad sin una preparación tal, es pecado.” (El Ministerio de Curación, pág. 294).

“Los padres no deberían considerar livianamente la obra de educar a sus hijos, ni descuidarla por ningún motivo. Deberían emplear mucho tiempo estudiando cuidadosamente las leyes que regulan nuestro organismo. Deberían hacer su primer objetivo el conocer cabalmente la manera debida de tratar con sus hijos, a fin de proporcionarles mentes y cuerpos sanos.” CN.21-22

“La educación nunca llevará a cabo lo que podría y debería efectuar, hasta que se reconozca plenamente la obra de los padres y éstos reciban una preparación para desempeñar sus sagradas responsabilidades.” MC.268

Deben de Obtener Ayuda de Nuestros Libros

Padres y madres, obtened toda la ayuda que podáis del estudio de nuestros libros y publicaciones. Tomad tiempo para leer a vuestros hijos. . . . Formad un círculo de lectura del hogar, en el cual cada miembro de la familia pondrá a un lado las ocupaciones del día y se unirá en el estudio. Los jóvenes que han estado acostumbrados a leer novelas y libros de cuentos triviales recibirán especial beneficio por participar del estudio familiar vespertino.” (Consejos para los Maestros, págs. 106, 107).

Deben de Estudiar las Leyes que Dios ha Dado en la Naturaleza

“Formad el carácter mediante pequeñas atenciones repetidas con frecuencia. Padres, al educar a vuestros hijos, estudiad las lecciones que Dios ha dado en la naturaleza. Si queréis cultivar un clavel, o una rosa, o un lirio, ¿cómo lo hacéis? Preguntad al jardinero por medio de qué proceso logra que prosperen gloriosamente toda rama y hoja y se desarrollen con simetría y hermosura. El os dirá que no es mediante un trato rudo ni un esfuerzo violento; porque eso no haría sino romper los delicados tallos. Es por medio de pequeñas atenciones repetidas con frecuencia. Riega el suelo y protege las crecientes plantas del viento impetuoso y del sol abrasador, y Dios las hace prosperar y florecer con hermosura. Al tratar con vuestros hijos, seguid el método del jardinero. Por toques suaves, por un ministerio amante, tratad de moldear su carácter según el carácter de Cristo (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 475).

Deben de ser Estudiantes Diligentes de Las Escrituras

La obra de educación en el hogar, si se cumple de acuerdo como Dios se ha propuesto, exige que los padres sean estudiantes diligentes de las Escrituras. Deben aprender del gran Maestro. Día a día la ley del amor y la bondad debe estar en sus labios.” CN.62

“Entonces, padres, escudriñad las Escrituras. No seáis sólo oidores; sed hacedores de la Palabra. Cumplid la norma de Dios en la educación de vuestros hijos (Manuscrito 57, 1897).CN.63

Los padres deben aprender la lección de la obediencia implícita a la voz de Dios, que les habla desde su Palabra; y al aprender esta lección, pueden enseñar a sus hijos la obediencia mediante el precepto y el ejemplo. Esta es la obra que debería realizarse en el hogar. Aquellos que la hagan se elevarán a sí mismos al comprender que deben elevar también a sus hijos. Esta educación significa mucho más que una mera instrucción (Manuscrito 84, 1897). CN.24

“Los padres no pueden cumplir debidamente sus responsabilidades a menos que tomen la Palabra de Dios como una regla de su vida, a menos que comprendan que han de educar y formar el carácter de cada precioso tesoro humano para que finalmente llegue a aprehender la vida eterna.” (Manuscrito 84, 1897). CN.61

“La Biblia, un volumen rico en instrucciones, debería ser su libro de texto. Si preparan a sus hijos de acuerdo con sus preceptos, no sólo colocan los pies de sus niños en el sendero correcto, sino que se educan a sí mismos en el cumplimiento de sus deberes más sagrados.” (Testimonies, torno 4, pág. 198). CN.61-62

“La obra de los padres es una obra importante y solemne; los deberes que les conciernen son grandiosos, pero si estudian la Palabra de Dios cuidadosamente, encontrarán en ella abundantes instrucciones y muchas promesas preciosas hechas para ellos a condición de que cumplan su tarea fielmente y con eficacia.” (Signs of the Times, 8-4-1886). CN.62

La obra de educación en el hogar, si se cumple de acuerdo como Dios se ha propuesto, exige que los padres sean estudiantes diligentes de las Escrituras. Deben aprender del gran Maestro. Día a día la ley del amor y la bondad debe estar en sus labios. Sus vidas deben manifestar la gracia y la verdad que se vieron en la vida de su Ejemplo. Luego un amor santificado unirá los corazones de los padres con los hijos, y los jóvenes crecerán afirmados en la fe y arraigados y fundados en el amor de Dios.” CN.62

Los padres deberían estudiar la Palabra de Dios para sí mismos y para su familia. Pero en lugar de hacer esto, muchos niños crecen sin recibir enseñanza, sin que se los dirija, sin que se los restrinja. Los padres deberían hacer ahora todo lo posible por redimir su descuido y colocar a sus hijos en el lugar donde estén bajo la mejor influencia.” (Manuscrito 76, 1905). CN.63

“Entonces, padres, escudriñad las Escrituras. No seáis sólo oidores; sed hacedores de la Palabra. Cumplid la norma de Dios en la educación de vuestros hijos.” (Manuscrito 57, 1897). CN.63

“Los padres deben aprender la lección de la obediencia implícita a la voz de Dios, que les habla desde su Palabra; y al aprender esta lección, pueden enseñar a sus hijos la obediencia mediante el precepto y el ejemplo. Esta es la obra que debería realizarse en el hogar. Aquellos que la hagan se elevarán a sí mismos al comprender que deben elevar también a sus hijos. Esta educación significa mucho más que una mera instrucción (Manuscrito 84, 1897).CN.24

Cuando la voluntad y los caminos de Dios llegan a ser la voluntad y los caminos de los padres adventistas, sus hijos crecerán para amar, honrar y obedecer a Dios. Satanás no podrá dominar su mente, porque habrán sido educados para considerar la Palabra de Dios como suprema, y pondrán a prueba toda vicisitud que les sobrevenga de acuerdo con la ley y el testimonio.” (Carta 356, 1907). CN.62-63

“Los padres aún no comprenden el asombroso poder de la cultura cristiana. Hay minas de verdad que deben trabajarse pero que han sido extrañamente descuidadas. Esta negligencia no recibe la aprobación de Dios. Padres, Dios os llama a que consideréis esta cuestión con ojos ungidos. Sólo habéis raspado la superficie. Reasumid la obra que habéis descuidado durante tanto tiempo, que Dios colaborará con vosotros. Realizad vuestra obra de todo corazón, y Dios os ayudará a mejorar, Comenzad llevando el Evangelio a la vida del hogar.” CN.68-69

“A los padres que han comenzado mal su enseñanza les digo: no desesperéis. Necesitáis convertiros cabalmente a Dios. Necesitáis el verdadero espíritu de obediencia a la Palabra de Dios.” CN.65

Las Madres

“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre: Atalos siempre en tu corazón, Enlázalos á tu cuello.” Prov.6:20-21

En la educación de sus hijos, la madre está en una escuela continua. Mientras les enseña, aprende ella misma diariamente. Las lecciones que les da de dominio propio deben ser practicadas por ella.” CN.200

“Las madres pueden entretener a sus hijos mientras les enseñan a cumplir pequeñas tareas de amor, pequeños deberes del hogar. Esta es la obra de la madre: instruir pacientemente a sus hijos, línea sobre línea, precepto sobre precepto, un poquito aquí y un poquito allá. Y al hacer esta obra, la madre misma obtendrá una educación y una disciplina incalculables.” (Carta 55, 1902).CN.282

La madre siempre debería ocupar un lugar sobresaliente en esta obra de educar a sus hijos. En tanto que tareas graves e importantes reposan sobre el padre, la madre mediante una asociación casi constante con sus hijos, especialmente en sus años más tiernos, siempre debe ser su instructora especial y compañera.” (Pacific Health Journal, enero de 1890). CN.24

“Cada madre debería dedicar tiempo para razonar con sus hijos, para corregir sus errores, y enseñarles pacientemente la conducta correcta.” CN.31-32 (Testimonies, tomo 1, pág. 390).

“Madres, dejad a los pequeñuelos jugar al aire libre; dejadlos escuchar los cantos de las aves, y aprender del amor de Dios según se expresa en sus hermosas obras. Enseñadles lecciones sencillas del libro de la naturaleza y de las cosas que los rodean; y a medida que sus mentes se expandan podrán añadirse las lecciones de los libros, y grabarse firmemente en su memoria (CM. pág. 112).

“La madre debe mantener la mente fresca y llena con las promesas y las bendiciones de la Palabra de Dios y también [debe tener en cuenta] las cosas prohibidas, para que cuando sus hijos obren mal, pueda presentarles un reproche por medio de la Palabra de Dios, y mostrarles cómo están afligiendo al Espíritu de Dios.” CN.39

“Es el deber de las madres cultivar su mente y, mantener puro su corazón. Deberían aprovechar todos los medios a su alcance para su mejoramiento intelectual y moral, a fin de que puedan calificarse para mejorar la calidad de la mente de sus hijos.” (Testimonies, tomo 3, pág. 147). CN.68

“Las madres deben ser alumnas de la escuela de Cristo a fin de educar correctamente a sus hijos. La madre cristiana dedicará mucho tiempo a la oración, porque es en el hogar donde los hijos deben aprender a ser leales al gobierno de Dios.” ATO.92

“El trabajo de la madre es de tal naturaleza que exige continuo progreso en su propia vida, a fin de poder conducir a sus hijos hacia realizaciones más elevadas. Pero Satanás traza sus planes para asegurarse las almas de los padres y los hijos. Las madres son alejadas de sus deberes del hogar y de la cuidadosa atención de sus pequeños, para servir al yo y al mundo.” (Christian Temperance and Bible Hygiene, pág. 60). CN.67

Desde la Primera Infancia del Niño

“Necesitamos convertir el tema de la educación de nuestros hijos en una preocupación, porque su salvación depende mayormente de la educación que se les imparte en la niñez.” CN.27

La obra de educación y formación debería comenzar en la primera infancia del niño, porque entonces la mente es más impresionable, y las lecciones impartidas se recuerdan mejor (Carta 1, 1877).CN.26

“Tan pronto como un niño es capaz de formar una idea, debería comenzar su educación.” CN.26

“Los niños deberían ser educados en la escuela del hogar desde la cuna hasta la madurez.” CN.26

Los pequeños, antes de un año de edad, escuchan y entienden lo que se habla con referencia a ellos mismos, y saben hasta qué punto se les permite hacer su voluntad. Madres, deberíais enseñar a vuestros hijos para que cedan a vuestros deseos. Podéis lograr esto si ejercéis dominio sobre ellos y mantenéis vuestra dignidad como madre. Vuestros hijos aprenden rápidamente lo que esperáis de ellos, saben cuándo su voluntad vence la vuestra, y obtendrán el mayor provecho posible de su victoria.” (Signs of the Times, 16-3-1891).CN.83

El momento en que el niño comienza a elegir su propia voluntad y sus propios caminos, es el momento cuando debe comenzar su educación en la disciplina. Esta puede llamarse una educación inconsciente. Entonces es cuando debe comenzar una obra consciente y poderosa. Necesariamente descansa sobre la madre la mayor parte del peso de esta obra. Ella tiene la primera responsabilidad sobre el niño y ha de establecer el fundamento de una educación que lo ayude a desarrollar un carácter fuerte y simétrico.” CN.214

“No se puede exagerar la importancia de la educación precoz de los niños. Las lecciones que aprende el niño en los primeros siete años de vida tienen más que ver con la formación de su carácter que todo lo que aprende en los años futuros.” (Manuscrito 2, 1903).CN.177

“Desde la niñez, ha de moderarse y formarse el carácter del niño de acuerdo con el plan divino. Han de instilarse las virtudes en su mente abierta.” (Signs of the Times, 25-9-1901).CN.177

“La obra de los padres debe comenzar cuando su hijo está en la infancia, para que pueda recibir las correctas impresiones en su carácter antes de que el mundo coloque su sello sobre la mente y el corazón.” (Review and Herald, 30-8-1881).CN.177

Con frecuencia meros bebés demuestran una voluntad muy determinada. Si esa voluntad no es dominada por una autoridad más sabia que los deseos indóciles del niño, Satanás se posesiona de la mente y dispone el carácter en armonía con su voluntad.”(Carta 9, 1904). CN.214

“Durante los primeros años de la vida de un niño, su mente es más susceptible a las impresiones buenas o malas. Durante esos años hace progreso decidido en la buena dirección o en la mala.” Consejos para los Maestros, pág. 102

Durante los primeros seis o siete años de la vida del niño, debiera dedicarse especial atención a su educación física antes que a la intelectual. Si su constitución física es buena, después de este período debieran recibir atención ambos tipos de educación.

La infancia se extiende hasta la edad de seis o siete años. Hasta este período, debiera dejarse que los niños correteen de acá para allá, como corderitos, por la casa y los patios, dando rienda suelta a sus estados de ánimo, saltando y retozando, libres de cuidado y tribulaciones.

Los padres, y especialmente las madres, debieran ser los únicos maestros de esas mentes infantiles. La educación no debiera provenir de los libros. Por regla general, los niños aprenderán las cosas de la naturaleza mediante preguntas. Harán preguntas en cuanto a lo que ven y oyen, y los padres debieran aprovechar la oportunidad para instruir y responder pacientemente a los pequeños preguntones. En esa manera, pueden anticiparse al enemigo y fortalecer la mente de sus hijos sembrando buenas semillas en su corazón, sin dejar terreno para que se arraiguen las malas. En esta tierna edad, la amante instrucción de la madre es lo que necesitan los niños para la formación del carácter (Pacific Health Journal, septiembre de 1897).CN.280-281

La educación comienza cuando el niño está en los brazos de su madre. Mientras la madre moldea y forma el carácter de sus hijos, los está educando (Good Health, julio de 1880).

“Difícil sería exagerar la importancia que tiene el hacer adquirir a los niños buenos hábitos dietéticos. Necesitan aprender que comen para vivir y no viven para comer. Esta educación debe empezar cuando la criatura está todavía en brazos de su madre.” El Ministerio de Curación, pág. 297

La temperancia y el dominio propio deberán enseñarse desde la cuna. Sobre la madre descansa en gran medida el peso de este trabajo y, ayudada por el padre, puede llevarlo adelante con éxito.” (Review and Herald, 9-7-1901).CN.384

“El ojo que escarnece á su padre, Y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos lo saquen de la arroyada, Y tráguenlo los hijos del águila.” Prov.30:17

Desde el Vientre

“Porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.” (Luc. 1: 15).

Jueces 13:2-14

“Los padres….Deben preparar al niño desde antes de su nacimiento para predisponerlo a pelear con éxito las batallas contra el mal (El Ministerio de Curación, pág. 287).

El primer libro de texto del niño La Biblia

“La Biblia debiera ser el fundamento de la educación.” CN.290

La Palabra de Dios es un gran Libro educador. Pero mientras muchos pretenden respetarla, ponen otros libros por encima de ella…..La Biblia es el libro de texto, y debería ser estudiada diligentemente, no como se lee cualquier libro. Debe ser para nosotros el libro que satisface las necesidades del alma. Este libro hará sabio para la salvación al hombre que lo estudie y lo obedezca. Así como el alimento no puede nutrir el cuerpo a menos que se lo coma y se lo digiera, tampoco puede la Palabra del Dios vivo satisfacer el alma a menos que se la reciba como Maestra de un sistema de educación superior, que está por encima de todo artificio humano; a menos que sus principios sean obedecidos porque son la sabiduría de Dios.” CDCD.127

La Biblia, un volumen rico en instrucciones, debería ser su libro de texto. Si preparan a sus hijos de acuerdo con sus preceptos, no sólo colocan los pies de sus niños en el sendero correcto, sino que se educan a sí mismos en el cumplimiento de sus deberes más sagrados (Testimonies, torno 4, pág. 198).CN.61-62

“La Biblia es una guía en la orientación de los hijos. Si los padres lo desean, aquí pueden encontrar un curso señalado para la educación y preparación de sus hijos a fin de que no cometan desatinos.” CN.239

“La Biblia debería ser el primer libro de texto del niño. De este libro, los padres han de dar sabias instrucciones. La Palabra de Dios ha de constituir la regla de la vida.” CM.104

“La Biblia debería ser el primer libro de texto del niño. De este Libro, los padres han de dar sabias instrucciones. La Palabra de Dios ha de constituir la regla de la vida. De ella los niños han de aprender que Dios es su Padre; y de las hermosas lecciones de su Palabra han de adquirir un conocimiento de su carácter. Por la inculcación de sus principios, deben aprender a hacer justicia y juicio (Consejos para los Maestros, pág. 84).

“Y vosotros, padres, no provoquéis á ira á vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” Efe.6:4

“Dios ordena a su pueblo que críe a sus hijos en la educación y admonición del Señor. ¿Qué significa esto: la educación y la admonición del Señor? Significa enseñarles a ordenar su vida por los requerimientos y lecciones de la Palabra; ayudarles a obtener una clara comprensión de las condiciones de entrada en la ciudad de Dios.” CM.105

La ley de Dios ha de ser el instrumento de educación en la familia. Los padres están bajo una solemnísima obligación de caminar en todos los mandamientos de Dios, dando a sus hijos un ejemplo de la más estricta integridad.” CN.462

“La Biblia debería ser el primer libro de texto del niño. De este Libro, los padres han de dar sabias instrucciones. La Palabra de Dios ha de constituir la regla de la vida. De ella los niños han de aprender que Dios es su Padre; y de las hermosas lecciones de su Palabra han de adquirir un conocimiento de su carácter. Por la inculcación de sus principios, deben aprender a hacer justicia y juicio.” (Consejos para los Maestros, pág. 84).

“Las lecciones de la Biblia tienen influencia moral y religiosa en el carácter, cuando se las pone por obra en la vida práctica. Timoteo aprendió estas lecciones prácticas.” CN.39

“Los padres deben enseñar a sus hijos lecciones de la Biblia, haciéndolas tan simples de modo que puedan comprenderlas rápidamente (Carta 189, 1903). CN.41-42

“Enseñad a vuestros hijos que los mandamientos de Dios deben constituir la regla de su vida. Puede ser que las circunstancias los alejen de sus padres y sus hogares, pero las lecciones de instrucción dadas en la niñez y la juventud les serán una bendición durante toda su vida.” (Manuscrito 57, 1897 CN.42

“Los escritores de la Biblia hacen uso de muchas ilustraciones que ofrece la naturaleza, y si observamos las cosas del mundo natural, podremos comprender más plenamente, bajo la mano guiadora del Espíritu Santo, las lecciones de la Palabra de Dios.” Ed.115

Los padres deben enseñar a sus hijos lecciones de la Biblia, haciéndolas tan simples de modo que puedan comprenderlas rápidamente.” (Carta 189, 1903). CN.41-42

“En el mundo natural, Dios ha puesto en las manos de los hijos de los hombres la llave que ha de abrir el alfolí de su Palabra. Lo invisible queda ilustrado por lo que se ve; la sabiduría divina, la verdad eterna y la gracia infinita se entienden por las cosas que Dios ha hecho.” (Consejos para los Maestros, pág. 145

“Debería animarse a los niños a buscar en la naturaleza los objetos que ilustran las enseñanzas bíblicas y rastrear en la Biblia los símiles sacados de la naturaleza. Deberían buscar, tanto en la naturaleza como en la Sagrada Escritura, todos los objetos que representan a Cristo, como también los que él empleó para ilustrar la verdad. Así pueden aprender a verle en el árbol y en la vid, en el lirio y en la rosa, en el sol y en la estrella. Pueden aprender a oír su voz en el canto de los pájaros, en el murmullo de los árboles, en el ruido del trueno y en la música del mar. Y cada objeto de la naturaleza les repetirá las preciosas lecciones del Creador.

Para los que así se familiaricen con Cristo, nunca jamás será la tierra un lugar solitario y desolado. Será para ellos la casa de su Padre, llena de la presencia de Aquel que una vez moró entre los hombres.” (La Educación, págs. 115, 116).

La Naturaleza el Segundo Libro de Texto

“Se educó en las fuentes designadas por el Cielo, en el trabajo útil, en el estudio de las Escrituras, en la naturaleza y en las experiencias de la vida, en los libros de texto de Dios, llenos de enseñanza para todo aquel que recurre a ellos con 49 manos voluntarias, ojos abiertos y corazón dispuesto a entender.” (El Ministerio de Curación, pág. 311).

“Su conocimiento íntimo de las Escrituras nos demuestra cuán diligentemente dedicó sus primeros años al estudio de la Palabra de Dios. Delante de él se extendía la gran biblioteca de las obras de Dios. El que había hecho todas las cosas, estudió las lecciones que su propia mano había escrito en la tierra, el mar y el cielo. Apartado de los caminos profanos del mundo, adquiría conocimiento científico de la naturaleza. Estudiaba la vida de las plantas, los animales y los hombres. Desde sus más tiernos años, fue dominado por un propósito: vivió para beneficiar a otros. Para ello, hallaba recursos en la naturaleza; al estudiar la vida de las plantas y de los animales concebía nuevas ideas de los medios y modos de realizarlo. . .

Así se revelaba a Jesús el significado de la Palabra y las obras de Dios, mientras trataba de comprender la razón de las cosas que veía. Le acompañaban los seres celestiales, y se gozaba cultivando santos pensamientos y comuniones. Desde el primer destello de la inteligencia, estuvo constantemente creciendo en gracia espiritual y conocimiento de la verdad. Todo niño puede aprender como Jesús. Mientras tratemos de familiarizarnos con nuestro Padre celestial mediante su Palabra, los ángeles se nos acercarán, nuestro intelecto se fortalecerá, nuestro carácter se elevará y refinará.” El Deseado de Todas las Gentes, pág. 51).

“Así como los moradores del Edén aprendieron de las páginas de la naturaleza, así como Moisés percibió lo que Dios había escrito en los llanos y las montañas de Arabia, y el niño Jesús en los cerros de Nazaret, los niños de hoy día también pueden aprender del Creador. Lo visible ilustra lo invisible.” Ed. 96

Enseñadles lecciones sencillas del libro de la naturaleza y de las cosas que los rodean; y a medida que sus mentes se expandan podrán añadirse las lecciones de los libros, y grabarse firmemente en su memoria.” CM. pág. 112

“Los niños necesitan recibir lecciones que los fortalezcan para resistir el pecado. Señaladles en la naturaleza al Dios de la naturaleza, y así se familiarizarán con el Creador.” CN.47

“Cultivad el amor a la naturaleza. Que la madre . . . encuentre tiempo para cultivar en ella misma y en sus hijos amor por las cosas hermosas de la naturaleza. Que les muestre las glorias extendidas en los cielos, los miles de formas de belleza que adornan la tierra, y que luego les hable acerca del que creó todas estas cosas. Así podrá conducir su tierna mente hacia su Creador, y despertar en su corazón reverencia y amor por el Dador de toda bendición. Los campos y las colinas -la cámara de audiencia de la naturaleza- deberían ser el aula para los niños. Sus tesoros deberían constituir su libro de texto. Las lecciones así impresas en su mente no se olvidarán fácilmente.” CN.46

Jesús la utilizó en su Enseñanza.

El gran Maestro puso a sus oyentes en contacto con la naturaleza, para que oyesen la voz que habla en todas las cosas creadas, y a medida que sus corazones se hacían más sensibles y sus mentes más receptivas, les ayudaba a interpretar la enseñanza espiritual de las 50 escenas que contemplaban sus ojos. Las parábolas, por medio de las cuales le gustaba enseñar lecciones de verdad, muestran cuán abierto estaba su espíritu a las influencias de la naturaleza y cómo le agradaba sacar la enseñanza espiritual del ambiente en que transcurría la vida diaria.

Cristo se valía de las aves del cielo, los lirios del campo, el sembrador y la semilla, el pastor y las ovejas, para ilustrar verdades inmortales. También sacaba ilustraciones de los acontecimientos de la vida, de cosas familiares a sus oyentes, tales como la levadura, el tesoro escondido, la perla, la red del pescador, la moneda perdida, el hijo pródigo, las casas construidas en la arena y en la roca. En sus lecciones había algo para interesar a cada mente, e impresionar cada corazón. De ese modo la tarea diaria, en vez de ser una mera rutina de trabajo, exenta de pensamientos elevados, era animada por recuerdos constantes de lo espiritual y lo invisible.

Del mismo modo deberíamos enseñar nosotros. Aprendan los niños a ver en la naturaleza una expresión del amor y de la sabiduría de Dios; vincúlese el concepto del Creador al ave, la flor, y el árbol; lleguen todas las cosas visibles a ser para ellos intérpretes de lo invisible y todos los sucesos de la vida, medios de enseñanza divina.

Al mismo tiempo que aprenden así a estudiar lecciones que enseñan todas las cosas creadas y todas las circunstancias de la vida, muéstrese que las mismas leyes que rigen las cosas de la naturaleza y los sucesos de la vida, deben regirnos a nosotros; que son promulgadas para nuestro bien; y que únicamente obedeciéndolas podemos hallar felicidad y éxito verdaderos (La Educación, págs. 98, 99).

El Amor es el Fundamento

“EL AMOR, base de la creación y de la redención, es el fundamento de la verdadera educación.” CM.32

Es Dios el que la Imparte

“Aquel con quien están "la sabiduría y el poder", y de cuya boca "viene el conocimiento y la inteligencia", imparte la verdadera educación superior.” Ed.12

“La gracia de Dios alcanza a los hombres tales como son, y actúa como agente educador usando todos los principios de los cuales depende una educación multifacética.” ATO.87

“Necesitamos la educación del Espíritu Santo.” CDCD.198

“Los discípulos no conocían las tradiciones de los rabinos, pero con el ejemplo de Cristo, su Maestro, obtuvieron una educación de primer orden, porque tenían ante sí un Ejemplo divino. Cristo les fue presentando las verdades más elevadas.” CDCD.41

“En el Maestro enviado de Dios halla su centro toda verdadera obra educativa. De la obra de hoy, lo mismo que de la que estableció hace mil ochocientos años, el Salvador dice: "Yo soy el primero y el último". "Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin" (Apoc. 1: 17; 21: 6).Ed.79

Lo que se Debe de Enseñar

“En el hogar es donde ha de empezar la educación del niño. Allí está su primera escuela. Allí, con sus padres como maestros, debe aprender las lecciones que han de guiarlo a través de la vida: lecciones de respeto, obediencia, reverencia, dominio propio.” CM.87

La Primer Lección que Debería Enseñarse es La Obediencia

Recuerden los padres, las madres y los educadores de nuestras escuelas que la enseñanza de la obediencia a los niños es una rama superior de la educación. Demasiado poca importancia se le atribuye a este aspecto de la educación.” (Manuscrito 92, 1899).CN.73

“Una de las primeras lecciones que necesita aprender el niño es la de la obediencia. Se le debe enseñar a obedecer antes que tenga edad suficiente para razonar.” (La Educación, pág. 279).

Se Debe de Enseñar Desde la Infancia

La obediencia a la autoridad paternal debería inculcarse en la infancia y cultivarse en la juventud (Review and Herald, 13-3-1894). CN.76

“Algunos padres piensan que pueden dejar a sus pequeños que hagan como les plazca en su infancia y que cuando sean mayores podrán razonar con ellos, pero esto es sin error. Comenzad en la infancia a enseñar la obediencia. . . . Requerid obediencia en la escuela de vuestro hogar (Carta 74, 1898).CN.76

“Los niños, desde su más tierna infancia, deberían ser ensañados a obedecer a sus padres, a respetar su palabra y a reverenciar su autoridad (Review and Herald, 16-7-1895). CN.76

Antes de que se desarrolle la razón.

“Una de las primeras lecciones que necesita aprender el niño es la de la obediencia. Se le debe enseñar a obedecer antes que tenga edad suficiente para razonar.” (La Educación, pág. 279).

“La obra de la madre debería comenzar con el Infante. Debería subyugar la voluntad obstinada y el mal genio del niño y someter su genio. Enseñadle a obedecer y a medida que, el niño crezca, no aflojéis la mano.” (Signs of the Times. 26-2-1880).CN.76

Antes de que se afiance la obstinación.

“Pocos padres comienzan suficientemente temprano a enseñar la obediencia a sus hijos. Generalmente se permite que el niño tome la delantera en dos o tres años a sus padres, quienes se abstienen de disciplinarlo, pensando que es demasiado joven para aprender a obedecer. Pero durante todo este tiempo el yo se va fortaleciendo en el pequeño ser, y cada día torna más difícil la tarea de los padres de dominar al niño. Los niños, a una edad muy temprana, pueden comprender lo que es más sencillo y fácil para ellos, y, mediante métodos juiciosos, puede enseñárseles a obedecer. . . . La madre no debería permitir que el niño la aventaje ni una sola vez. A fin de mantener su autoridad, no es necesario recurrir a medidas duras; una mano firme y constante y una bondad que, convence al niño de vuestro amor cumplirán este propósito. Pero si se permite que el egoísmo, la ira y la obstinación se posesionen del niño durante los tres primeros años de su vida, resultará muy difícil someterlo a una disciplina conveniente. Su genio se ha tornado displicente; se complace, en hacer su propia voluntad; el control paternal le resulta desagradable. Estas tendencias negativas se desarrollan con el crecimiento del niño, hasta que, en la adultez, el egoísmo supremo y la falta de dominio propio lo colocan a merced de los males desenfrenados de nuestra sociedad.” (Pacific Health Journal, abril de 1890).CN.77

“Nunca debe permitírseles que manifiesten falta de respeto hacia sus padres. Nunca la terquedad se debe dejar sin reprensión. El futuro bienestar del niño requiere una disciplina bondadosa, amante, pero firme.” (Consejos para los Maestros, pág. 86).

La Obediencia Debe Convertirse en un Hábito

Se les ha de enseñar a los niños que sus capacidades les fueron dadas para honra y gloria de Dios. A este fin deben aprender la lección de la obediencia. . . . Debe inculcársele el hábito mediante esfuerzos amables y persistentes. Así se podrán evitar en un extenso grado, aquellos conflictos ulteriores entre su voluntad y la autoridad, que tanto contribuyen a despertar en las mentes de los jóvenes la enemistad la amargura hacia sus padres y maestros y demasiado a menudo, resistencia a toda autoridad humana y divina.” (Consejos para los Maestros, págs. 85, 86).

No se admitan disculpas o evasivas.

“Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad; (Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?)” 1 Tim.3:4-5

La primera preocupación de los padres debería ser establecer un buen gobierno en la familia. La palabra de los padres debería ser ley, y excluir toda disculpa o evasiva. Los niños, desde su misma infancia, deberían ser enseñados a obedecer implícitamente a sus padres.” (Pacific Health Journal, enero de 1890).CN.78

“Los diáconos sean maridos de una mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas.” 1 Tim.3:12

“Como maestros en su propia familia, los padres han de ver que no se desobedezcan las reglas. . . . Al permitir que sus hijos desobedezcan, fracasan en el ejercicio de la debida disciplina. Los niños deben ser llevados hasta el punto de que se sometan y obedezcan. La desobediencia no debe permitirse. El pecado yace a la puerta de los padres que permiten que sus hijos desobedezcan. . . . Los niños deben comprender que han de obedecer (Manuscrito 82, 1901).CN.79-80

“La disciplina estricta a veces puede causar desazón, y los niños querrán actuar según su propia voluntad. Sin embargo, cuando han aprendido la lección de obediencia a sus padres, están mejor preparados para someterse a los requerimientos de Dios. De este modo, la enseñanza recibida en la infancia, influye sobre la experiencia religiosa y moldea el carácter del hombre (Signs of the Times, 26-2-1880).CN.78

Requiérase una obediencia rápida y perfecta.

“Hijos, obedeced á vuestros padres en todo; porque esto agrada al Señor.” Col.3:20

Cuando los padres dejan de requerir una obediencia rápida y perfecta de sus hijos, fracasan en colocar el debido fundamento del carácter en sus pequeños. Preparan a sus hijos para deshonrarlos cuando sean mayores, y llenarán de tristeza su corazón cuando se acerquen a la tumba (Manuscrito 18, 1891

La palabra de los padres debería ser ley.

Vuestros hijos, que están bajo vuestro control, deben ser inducidos a respetaros. Vuestra palabra debería ser ley.” (Review and Herald, 19-9-1854).CN.79

“Algunos padres piensan que pueden dejar a sus pequeños que hagan como les plazca en su infancia y que cuando sean mayores podrán razonar con ellos, pero esto es sin error. Comenzad en la infancia a enseñar la obediencia. . . . Requerid obediencia en la escuela de vuestro hogar.” (Carta 74, 1898).Ibid

Los niños, desde su más tierna infancia, deberían ser ensañados a obedecer a sus padres, a respetar su palabra y a reverenciar su autoridad.” (Review and Herald, 16-7-1895).Ibid

“Pocos padres comienzan suficientemente temprano a enseñar la obediencia a sus hijos. Generalmente se permite que el niño tome la delantera en dos o tres años a sus padres, quienes se abstienen de disciplinarlo, pensando que es demasiado joven para aprender a obedecer. Pero durante todo este tiempo el yo se va fortaleciendo en el pequeño ser, y cada día torna más difícil la tarea de los padres de dominar al niño. Los niños, a una edad muy temprana, pueden comprender lo que es más sencillo y fácil para ellos, y, mediante métodos juiciosos, puede enseñárseles a obedecer. . . . La madre no debería permitir que el niño la aventaje ni una sola vez. A fin de mantener su autoridad, no es necesario recurrir a medidas duras; una mano firme y constante y una bondad que, convence al niño de vuestro amor cumplirán este propósito. Pero si se permite que el egoísmo, la ira y la obstinación se posesionen del niño durante los tres primeros años de su vida, resultará muy difícil someterlo a una disciplina conveniente. Su genio se ha tornado displicente; se complace, en hacer su propia voluntad; el control paternal le resulta desagradable. Estas tendencias negativas se desarrollan con el crecimiento del niño, hasta que, en la adultez, el egoísmo supremo y la falta de dominio propio lo colocan a merced de los males desenfrenados de nuestra sociedad.” (Pacific Health Journal, abril de 1890).CN.76-77

“Un hijo desobediente hará gran daño a aquellos con quienes se asocie, porque formará a otros niños según su propio modelo.” (Id., 13-3-1894).CN.81

“La obediencia a la autoridad paternal debería inculcarse en la infancia y cultivarse en la juventud.” (Review and Herald, 13-3-1894).CN.76

“Las lecciones de obediencia, de respeto por la autoridad, necesitan repetirse a menudo. Esta clase de obra realizada en la familia constituirá una poderosa influencia para el bien, y no sólo se evitará que los hijos hagan el mal y se los constreñirá a amar la verdad y la justicia, sino que también los padres recibirán el mismo beneficio. Esta clase de obra que el Señor requiere no puede ser hecha sin una seria meditación de su parte, y sin mucho estudio de la Palabra de Dios, a fin de que puedan instruir de acuerdo con sus directivas (Manuscrito 24, 1894) CN.82

La primera preocupación de los padres debería ser establecer un buen gobierno en la familia. La palabra de los padres debería ser ley, y excluir toda disculpa o evasiva. Los niños, desde su misma infancia, deberían ser enseñados a obedecer implícitamente a sus padres.” (Pacific Health Journal, enero de 1890).CN.79

“Nunca debe permitírseles que manifiesten falta de respeto hacia sus padres. Nunca la terquedad se debe dejar sin reprensión. El futuro bienestar del niño requiere una disciplina bondadosa, amante, pero firme.” (Consejos para los Maestros, pág. 86).

“La obra de la madre debería comenzar con el Infante. Debería subyugar la voluntad obstinada y el mal genio del niño y someter su genio. Enseñadle a obedecer y a medida que, el niño crezca, no aflojéis la mano.” (Signs of the Times. 26-2-1880).CN.76

“Como maestros en su propia familia, los padres han de ver que no se desobedezcan las reglas. . . . Al permitir que sus hijos desobedezcan, fracasan en el ejercicio de la debida disciplina. Los niños deben ser llevados hasta el punto de que se sometan y obedezcan. La desobediencia no debe permitirse. El pecado yace a la puerta de los padres que permiten que sus hijos desobedezcan. . . . Los niños deben comprender que han de obedecer.” (Manuscrito 82, 1901)CN.79-80

“Cuando los padres dejan de requerir una obediencia rápida y perfecta de sus hijos, fracasan en colocar el debido fundamento del carácter en sus pequeños. Preparan a sus hijos para deshonrarlos cuando sean mayores, y llenarán de tristeza su corazón cuando se acerquen a la tumba.” (Manuscrito 18, 1891).CN.80

Los Niños no Deben Mandar a los Padres y estos Obedecer

“Vuestros hijos, que están bajo vuestro control, deben ser inducidos a respetaros. Vuestra palabra debería ser ley.”(Review and Herald, 19-9-1854).CN.81

“Es una gran crueldad permitir que los malos hábitos se desarrollen, y entregar la ley en las manos de los niños y dejarlos gobernar.” (Christian Temperance and Bible Hygiene. pág. 68).CN.83

Una lección preciosa que la madre necesita repetir una vez tras otra es que el niño no debe gobernar; él no es el amo, sino que son la voluntad y los deseos de la madre los que han de imponerse. Así se les enseña dominio propio. No les deis ninguna cosa que pidan llorando, aun cuando vuestro corazón compasivo desee mucho complacerlos; porque si una vez ganan la victoria incesante el llanto, esperarán hacerlo una vez más. La segunda vez la batalla será más vehemente (Manuscrito 43, 1900).CN.84

“Entre las primeras tareas de la madre, está el refrenamiento de la pasión por sus pequeños. No debería permitirse que los niños manifestaran ira; no debería permitírseles lanzarse al suelo, patalear y gritar porque se les ha negado algo que no era para su bien, He quedado preocupada al ver cómo muchos padres permiten a los niños manifestaciones de ira. Las madres parecen considerar estos estallidos de ira como algo que debe soportarse y se muestran indiferentes ante 85 la conducta del niño. Pero si una vez se permite un mal, será repetido, y su repetición lo transformará en un hábito, y así el carácter del niño recibirá un molde equivocado.” (Signs of the Times, 16-3-1891).CN.84-85

“A menudo he visto a los pequeños lanzarse al suelo y gritar cuando se contrariaba su voluntad. Este es el momento de reprender al mal espíritu. El enemigo procurará dominar la mente de nuestros hijos, pero ¿le permitiremos moldearlos de acuerdo con su voluntad? Estos pequeños no saben discernir cuál espíritu influye en ellos, y es el deber de los padres ejercer juicio y discreción en lugar de ellos.” CN.85

“El mal genio del niño debería dominarse tan pronto como sea posible; porque cuanto más se descuide este deber, tanto más difícil será realizarlo.” CN.85

“Las lecciones de obediencia, de respeto por la autoridad, necesitan repetirse a menudo. Esta clase de obra realizada en la familia constituirá una poderosa influencia para el bien, y no sólo se evitará que los hijos hagan el mal y se los constreñirá a amar la verdad y la justicia, sino que también los padres recibirán el mismo beneficio. Esta clase de obra que el Señor requiere no puede ser hecha sin una seria meditación de su parte, y sin mucho estudio de la Palabra de Dios, a fin de que puedan instruir de acuerdo con sus directivas.” (Manuscrito 24, 1894).CN.83

“La debilidad para demandar obediencia y el falso amor y simpatía, el falso concepto de que es sabio consentir y no reprimir, constituyen un sistema de educación que aflige a los ángeles, pero deleita a Satanás porque atrae a centenares y millares de niños a sus filas. Por eso él ciega los ojos de los padres, nubla sus facultades y confunde su mente. Ven que sus hijos e hijas no son agradables, simpáticos, obedientes ni cuidadosos; sin embargo [a pesar de esa complacencia paternal], los hijos crecen en el hogar, para envenenar su vida, [de los padres] llenar su corazón de aflicción, y se añaden al número que Satanás usa para atraer almas a la destrucción.” (Testimonies. tomo 5, pág. 324).CN.165-166

Vivimos en un siglo cuando casi todo es superficial. No hay sino poca estabilidad y firmeza de carácter debido a que la instrucción y educación de los niños es superficial desde la cuna. Su carácter se construye sobre arena escurridiza. La abnegación y el dominio propio no han modelado sus caracteres. Han sido engreídos y complacidos hasta que se los echó a perder para la vida práctica. El amor del placer rige su mente y los hijos son lisonjeados y se los complace para su ruina (Health Reformer, diciembre de 1872).CN. 170

“Los seres celestiales no pueden cooperar con los padres y madres que descuidan la educación de sus hijos, permitiendo que Satanás maneje esa maquinaria infantil, esa mente juvenil, como un instrumento mediante el cual puede obrar para contrarrestar la acción del Espíritu Santo.” (Manuscrito 126, 1897).CN.216

La norma fijada por la Palabra de Dios es puesta a un lado por los padres a los que no les gusta la camisa de fuerza, como algunos la llaman, para emplearla en la educación de sus hijos. Muchos padres tienen un disgusto arraigado en contra de los santos principios de la Palabra de Dios, porque esos principios colocan demasiada responsabilidad sobre ellos.” CN.217

El pecado del descuido paternal es casi universal. Con demasiada frecuencia existe un ciego afecto hacia los que están relacionados con nosotros por vínculos naturales. Ese afecto se lleva al extremo; no está equilibrado por la sabiduría ni por el temor de Dios. El ciego afecto paternal es el mayor obstáculo en el sendero de la debida educación de los hijos. Impide la disciplina y la educación que requiere el Señor. Debido a ese afecto, a veces los padres parecen estar desprovistos de razón. Es como las tiernas misericordias de los impíos, cruelmente disfrazadas con el atavío de un falso amor. Esta peligrosa contracorriente es la que lleva a los hijos a la ruina.” (Review and Herald 6-4-1897).CN.219

“Los padres están en constante peligro de fomentar los afectos naturales a expensas de la obediencia a la ley de Dios. Para agradar a sus hijos, muchos padres permiten lo que Dios prohíbe.” (Id., 29-1-1901).CN.219

“Permitir que un niño siga sus impulsos naturales, es permitirle que se deteriore y se haga experto en el mal. Los resultados de la educación errónea se comienzan a revelar en la niñez.” CN.464-465

“Tened cuidado de no entregar el gobierno de vuestros hijos a otros. Nadie puede adecuadamente tomar vuestro lugar en esa responsabilidad dada por Dios. Muchos hijos han sido completamente arruinados debido a la interferencia de parientes o amigos en el gobierno de su hogar. Las madres nunca debieran permitir que sus hermanas o madres interfieran en el debido manejo de sus hijos. Aunque la madre haya recibido la mejor educación posible de su madre, sin embargo, en nueve casos de diez, como abuela echará a perder a los hijos de su hija al complacerlos y alabarlos con poco juicio. Se pueden desbaratar todos los esfuerzos de la madre mediante esa conducta. Como regla, es proverbial que los abuelos no estén capacitados para educar a sus nietos. Los hombres y mujeres debieran tributar todo el debido respeto a sus padres; pero en lo que atañe a la educación de sus propios hijos, no debieran permitir ninguna interferencia sino mantener en sus manos las riendas del gobierno.” (Pacific Health Journal, enero de 1890).CN.270

Se les Debe de Enseñar las Funciones del Cuerpo y Como Cuidarlo

“Los niños necesitan recibir instrucción concerniente a su cuerpo. Hay tan sólo pocos jóvenes que poseen un conocimiento definido de los misterios de la vida humana. Conocen poquísimo de la maquinaria viviente. David dijo: “Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido formado”.”CN.96

“Nuestros hijos deberían recibir instrucción para que conozcan su organismo físico. A una edad temprana,..” CN.97

Desde los primeros asomos de razón, la mente humana debería aprender a conocer el organismo humano. En esto Jehová ha dado una muestra de sí mismo, porque el hombre fue hecho a la imagen de Dios.” Ministerio Médico, p.291-292

“Lo primero que deberían aprender los niños es conocerse a sí mismos y cómo mantener su cuerpo sano.” (Testimonies, tomo 3, pág. 142).CN.95

“Lecciones de primera importancia.En la educación de los primeros años, muchos padres y maestros fallan en comprender que necesitan prestar la mayor atención a la constitución física del niño a fin de asegurar las mejores condiciones para el desarrollo del cuerpo y del cerebro.” (Health Reformer, diciembre de 1872).CN.95

“La felicidad futura de vuestras familias y el bienestar de la sociedad dependen mayormente de la educación física y moral que reciban vuestros hijos en los primeros años de su vida.” (Fundamentals of Christian Education, pág. 156).CN.95

“Enseñad a vuestros hijos a estudiar partiendo de las causas para llegar a los efectos; demostradles que si violan las leyes que rigen su ser; deben pagar la culpa sufriendo la enfermedad….Proseguid enseñando a vuestros hijos con respecto a su propio cuerpo y la manera de cuidarlo. El descuido acerca de la salud del cuerpo tiende a provocar el descuido en el carácter moral.” CN.96

Se les Debe de Enseñar Limpieza

“Aun en la infancia, deberían dirigirse correctamente la mente, y los hábitos de los niños… Mostradles que la falta de limpieza, sea en el cuerpo o el vestido, es desagradable para Dios. Enseñadles a comer con limpieza. Vigilad constantemente que esos hábitos se automaticen.” CN.98-99

“Dios os ha dado la obra de educar a vuestros hijos, en este sentido, y al enseñar a vuestros hijos hábitos de limpieza, les estáis enseñando lecciones espirituales.” CN.98

“Los niños son particularmente susceptibles a las impresiones, y deberían impartírseles conocimientos sanitarios no permitiéndoseles el desorden. (Manuscrito 32, 1899).CN.99

“Deberíais cultivar un amor por la pulcritud y la estricta limpieza.” (Testimonies, tomo 2, pág. 66).CN.99

“Vestid a vuestros hijos con sencillez. Confeccionad su ropa con material durable. Mantenedlos atrayentes y limpios. Enseñadles a odiar todo lo que sea suciedad e impureza.” (Manuscrito 19, 1901).CN.99

“Que las energías que ahora se emplean para planear innecesariamente lo que comeréis y beberéis o con qué os vestiréis, se dirijan a mantener limpias sus personas [de vuestros hijos] y aseadas sus ropas. No me entendáis mal en esto. Yo no digo que debáis mantenerlo encerrados, como muñecas. No hay nada impuro en la arena limpia y en la tierra seca; son las emanaciones del cuerpo las que contaminan, y que requieren que la ropa sea cambiada y el cuerpo lavado.” (Christian and Bible igiene. Pág, 141).CN.99

“Los niños y las niñas de la familia deberían sentir que forman parte de la empresa del hogar. Deberían esforzarse por tener los alrededores limpios de toda cosa desagradable. Deberían darse instrucciones en ese sentido.” (Carta 108, 1898).CN.99-100

“Cualquier forma de desaseo fomenta la enfermedad. Los gérmenes mortíferos abundan en los rincones oscuros y descuidados, en los desechos pútridos, en la humedad y el moho. No se toleren cerca de la casa los desperdicios de verduras ni los montones de hojas caídas que se pudren y vician el aire. No debe haber tampoco dentro de la casa cosas sucias o descompuestas. En ciudades consideradas completamente sanas, más de una epidemia de fiebre se debió a sustancias pútridas toleradas alrededor de la casa de algún propietario negligente.

La limpieza perfecta, la abundancia de sol, la cuidadosa atención a las condiciones sanitarias de todo detalle de la vida doméstica, son esenciales para librarse de las enfermedades y para alegrar y vigorizar a los que vivan en la casa.” El Ministerio de Curación, pág. 210).

La Educación Superior

Oímos hablar mucho de educación superior en el sentido en que el mundo considera este asunto. Pero los que no conocen la educación superior, tal como fue enseñada y ejemplificada en la vida de Cristo, ignoran lo que es. La educación superior implica conformidad con el plan de salvación. Implica la experiencia de contemplar diariamente a Jesús y de colaborar con Cristo para la salvación de los que perecen.” CDCD.168

Se habla mucho de la educación superior, y muchos suponen que ella consiste enteramente en la enseñanza de la ciencia y la literatura; pero eso no es todo. La más alta educación incluye el conocimiento de la Palabra de Dios, y está comprendida en las palabras: "Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado" (Juan 17: 3).CM.44

Cuando se pone a un lado la Palabra de Dios, por libros que apartan del Señor y confunden el entendimiento acerca de los principios del reino de los cielos, la educación impartida es una perversión del vocablo. A menos que el estudiante reciba alimento mental puro, cabalmente limpio de todo lo que se llama "educación superior" y está impregnado de incredulidad, no puede conocer verdaderamente a Dios. Únicamente los que cooperan con el cielo en el plan de salvación, pueden saber lo que significa en su sencillez la verdadera educación.” CM.16-17

“Los que procuran la que el mundo estima tanto, se ven gradualmente alejados de los principios de la verdad, hasta llegar a ser personas educadas mundanalmente. ¡Y qué precio han pagado por su educación! Se han apartado del Santo Espíritu de Dios. Han preferido aceptar lo que el mundo llama conocimiento en lugar de las verdades que Dios ha confiado a los hombres por sus ministros, apóstoles y profetas.” CM.17

LA EDUCACIÓN superior es un conocimiento experimental del plan de la salvación, y se la obtiene por el estudio fervoroso y diligente de las Escrituras. Esta educación renovará la mente y transformará el carácter, restaurando la imagen de Dios en el alma.” CM.13

“No puede haber otra educación superior a la que dio el Gran Maestro.” (Carta 98, 1909). AFDC.190

En presencia de semejante Maestro, de semejante oportunidad para obtener educación divina, es una necedad buscar una educación fuera de él, esforzarse por ser sabio, aparte de la Sabiduría; ser sincero, mientras se rechaza la Verdad; buscar iluminación aparte de la Luz, y existencia sin la Vida; apartarse del Manantial de aguas vivas, y cavar cisternas rotas que no pueden contener agua.” (La educación, Pág. 79.)

“No se puede adquirir una educación superior a la que fue dada a los primeros discípulos, la cual nos es revelada por la Palabra de Dios. Adquirir la educación superior significa seguir implícitamente la Palabra, andar en las pisadas de Cristo, practicar sus virtudes. Significa renunciar al egoísmo y dedicar la vida al servicio de Dios. La educación superior exige algo mayor, algo más divino que el conocimiento que se puede obtener solamente de los libros. Significa un conocimiento personal y experimental de Cristo; significa emancipación de las ideas, de los hábitos y prácticas que se adquirieron en la escuela del príncipe de las tinieblas, y que se oponen a la lealtad a Dios. Significa vencer la terquedad, el orgullo, el egoísmo, la ambición mundanal y la incredulidad. Es un mensaje de liberación del pecado.” CM.13

“La más alta educación que pueden recibir consiste en aprender a añadir a su "fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor". "Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan -declara la Palabra de Dios-, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo... porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Ped. 1: 5-11).CM.16

Busquen la educación superior que es plena conformidad con la voluntad de Dios, y seguramente van a recibir la recompensa que produce el aceptarla.” CDCD.168

“Los que se dedican a aprender el camino de la voluntad de Dios, están recibiendo la más alta educación que los mortales pueden recibir….Buscad la educación superior, para conformaros enteramente a la voluntad de Dios.” CM.35

“Ahora es el tiempo de orar, creer y trabajar intensamente en la iglesia, el medio para obtener una educación superior y el instrumento del Espíritu Santo.” ATO.264

“Hablamos de una educación superior. La suprema educación es hacer de la vida de Cristo nuestro permanente libro de texto.” ATO.303

“Los que ignoran la educación tal como fue enseñada y ejemplificada en la vida de Cristo, no saben lo que constituye la educación superior.” CM.35

El progreso en la verdadera educación no concuerda con el egoísmo” CDCD.253

“En la escuela preparatoria de la tierra debemos aprender las lecciones que nos harán idóneos para ingresar en la escuela superior, donde la educación continuará bajo la dirección personal de Cristo. Entonces nos revelará el significado de su Palabra. No podemos permitimos perder el privilegio de ver su rostro y oír el Evangelio de sus labios. ¿No pondremos íntegramente nuestras almas a la obra de preparamos para ser admitidos en la escuela superior, donde veremos a Cristo cara a cara? (Manuscrito 61, del 2 de julio de 1903, “Entrega sin reservas”). ATO.195

En esta escuela primaria de la tierra debemos aprender las lecciones que nos han de preparar para ingresar en la escuela superior, donde nuestra educación proseguirá bajo la dirección personal de Cristo. Entonces nos explicará el significado de su Palabra.” CDCD.145

“Mediante la pluma y la voz trabajen para disipar las falsas ideas que han tomado posesión de las mentes de los hombres con respecto a la educación superior… Presenten ante un mundo cargado de corrupción la bendición de la verdadera educación superior.” CDCD.168

Es Plena Conformidad a la Voluntad de Dios

“Busquen la educación superior que es plena conformidad con la voluntad de Dios, y seguramente van a recibir la recompensa que produce el aceptarla.” CDCD.168

Las Escuelas Públicas

“Al hacer planes para la educación de sus hijos fuera del hogar, los padres deben comprender que ya no es seguro mandarlos a las escuelas fiscales, y deben esforzarse por enviarlos a aquéllas en las cuales obtendrán una educación basada en el fundamento bíblico. Sobre cada padre cristiano descansa la obligación solemne de dar a sus hijos una educación que los inducirá a obtener conocimiento de Dios, y a llegar a ser partícipes de la naturaleza divina por la obediencia a la voluntad y el camino de Dios.” (Consejos para los Maestros, págs. 157, 158).

“Algunos padres y madres son tan indiferentes y descuidados que consideran como cosa sin importancia el que sus hijos asistan a una escuela de la iglesia o a una escuela pública. Dicen: "Estamos en el mundo, y no podemos salir de él. "Sin embargo, padres, podemos salir bastante del mundo si queremos.” HC.369-370

“La educación de nuestros hijos comienza en el hogar. La madre es su primer maestro. Cuando tienen la edad necesaria para asistir a la escuela, ¿les permitiremos entrar en la escuela pública?” 3 MS.239

“Hace muchos años mi esposo y yo conversamos con el maestro de una escuela pública de Oakland, con respecto a las escuelas públicas de la ciudad. Él nos dijo: "Si los padres conocieran la iniquidad que sabemos a ciencia cierta que se practica en estas escuelas, se produciría un furor con respecto a las mismas que ni Uds. ni yo nos imaginamos. Los jóvenes están corrompidos, pues la clase de hogares que tienen supera todo lo que nuestros maestros pueden describir". Esta declaración fue hecha hace más de veinte años. ¿Han mejorado las condiciones de nuestras escuelas públicas desde ese tiempo?” 3 MS.239-240

“Algunos en el pueblo de Dios permiten que sus hijos asistan a las escuelas públicas, donde se mezclan con los que tienen una moralidad corrompida. Sus hijos ni pueden estudiar la Biblia ni aprender sus principios en estas escuelas.” 3 MS.241

“Muchas escuelas públicas están impregnadas de la influencia nefasta de niños y niñas expertos en el pecado. Al mandar a los niños a las escuelas fiscales, los padres los están colocando bajo influencias desmoralizadoras, influencias que perjudican la moral y los hábitos. En tales ambientes, los niños reciben con frecuencia instrucciones que los preparan para ser enemigos de Cristo. Pierden de vista la piedad y la virtud.” CM.191-192

“Casi hemos llegado al hogar. Estamos en los bordes del mundo eterno. Los que demuestren ser dignos pronto serán introducidos en el reino de Dios. No tenemos tiempo que perder. Debemos establecer la obra en forma correcta aquí en Crystal Springs. Aquí están nuestros hijos. ¿Permitiremos que sean contaminados por el mundo, con su iniquidad y su violación de los mandamientos de Dios? Pregunto a los que están planeando mandar a sus hijos a la escuela pública, donde están expuestos a ser contaminados: ¿Cómo podéis correr ese riesgo?” 3 MS.241-242

“¿Obtienen nuestros niños, de parte de los maestros de las escuelas públicas, ideas que armonizan con la Palabra de Dios? ¿Les es presentado el pecado como una ofensa contra Dios? ¿Se les enseña que la obediencia a los mandamientos de Dios es el principio de toda sabiduría? Mandamos nuestros niños a la escuela sabática para que se les eduque acerca de la verdad, y luego, cuando van a la escuela fiscal, les hacen aprender lecciones que encierran mentiras. Estas cosas confunden la mente y no debieran suceder, pues si los jóvenes acogen ideas que pervierten la verdad, ¿cómo podrá ser contrarrestada la influencia de dicha educación?

¿Podremos, acaso, maravillarnos de que en tales circunstancias algunos jóvenes de entre los nuestros no aprecien los beneficios religiosos? ¿Podremos maravillarnos de que se dejen arrastrar hacia la tentación? ¿Podremos maravillarnos de que, habiendo vivido en el abandono que les ha tocado, consagren sus energías a diversiones que ningún bien les reportan, que estén empobrecidas sus aspiraciones religiosas y oscurecida su vida espiritual? La mente será de igual carácter que aquello de que se alimenta; la cosecha, de igual naturaleza que la semilla sembrada. ¿No bastan estos hechos para hacernos ver cuán necesario es amparar desde los primeros años la educación de los jóvenes? ¿No sería mejor para los jóvenes crecer hasta cierto punto en ignorancia de lo que comúnmente se acepta por educación, más bien que llegar a ser indiferentes a la verdad de Dios? (Joyas de los Testimonios, tomo 2, págs. 452. 453).

Yo preferiría mejor que los niños crecieran en un grado de ignorancia sobre la educación escolar tal como está a hoy, y emplear algunos otros medios para enseñarlos.” Home and Church School Manual, p.11

“Los padres deben poner aún más cuidado en que sus hijos aprendan sus lecciones bíblicas, que el que ponen para que preparen sus lecciones de la escuela diaria. Deberían aprender más perfectamente sus lecciones bíblicas que las de las 62 escuelas públicas. Si los padres y los niños no ven ninguna necesidad de manifestar este interés, sería mejor que los niños se quedasen en casa; porque la escuela sabática no logrará ser una bendición para ellos. Los padres y los niños deberían trabajar en armonía con el director y los maestros, dando así evidencia de que aprecian el trabajo que se hace en su favor. Los padres deberían tomar especial interés en la educación religiosa de sus hijos, para que éstos obtengan un conocimiento más amplio de las Escrituras.” Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabática, p.61-62

“A pesar de esa clara instrucción, algunos de los hijos de Dios permiten que sus hijos asistan a escuelas públicas donde se mezclan con los que practican costumbres corruptas. En esas escuelas, sus hijos no pueden estudiar la Biblia ni aprender sus principios. Padres cristianos, debéis procurar que vuestros hijos se eduquen en los principios bíblicos.” (Manuscrito 100, 1902).CN.285

La Razón por la Cual Fueron Instituidas las Escuelas de Iglesia

La razón por la cual fue necesario establecer nuestras propias instituciones fue el hecho de que los padres no podían contrarestar la influencia de las enseñanzas que sus hijos estaban recibiendo en las escuelas públicas, y el error que allí se les enseñaba estaba guiando a la juventud por falsos senderos. No hay influencia mas poderosa que pueda ser traída y colocarse sobre la mente de los niños y los jóvenes que la influencia de aquellos que los están educando en los principios de la ciencia. Por esta razón fue evidente que escuelas debían establecerse en las cuales nuestros hijos debían ser instruidos en el camino de la verdad…. En nuestras instituciones de aprendizaje debía ejercerse una influencia que contrarestara la influencia del mundo, y sin estímulo en la complacencia del apetito, en la egoísta gratificación de los sentidos, en el orgullo, ambición, amor a la vestimenta, y la ostentación, amor al aplauso y la adulación, y a la lucha por los premios y honores más elevados como recompensas para un buen estudiante. Todo esto debía descartarse en nuestra escuela. Será imposible evadir estas cosas y aun mandarlos a las escuelas públicas, en donde diariamente estarán en contacto directo con aquello que contaminará su moralidad. Por todo el mundo había tan grande descuido de la educación en el hogar que los niños que se encontraban en las escuelas públicas, por lo general, eran libertinos y sumidos en el vicio.” Home and Church School Manual, p.10

“Si supiéramos que iniquidades abominables son practicadas por los miembros de muchas familias que aseveran ser cristianos, estaríamos mas profundamente concientes con respecto a la admosfera espiritual que rodea a nuestros hijos, no solo en las escuelas públicas, pero en todas las otras escuelas—aun en las escuelas de iglesia Adventistas del Séptimo Día. Si los niños de los Observadores del Sábado no son cuidadosamente instruidos línea sobre línea, mandato sobre mandato; si no son guardados de asociarse con niños corruptos, ellos están en peligro de corromperse.” Pacific Union Recorder, 10-9-1902

“Como hombres y mujeres que profesáis creer la verdad para este tiempo, no tenemos ningún derecho de colocarnos en ninguna relación errónea para con Dios o su causa. Tenemos un trabajo que hacer para el Maestro, una obra que hacer por la generación sucesiva. No podemos mandar a nuestros hijos a las escuelas públicas. Esto me ha sido presentado por años. Por años han sido establecidas escuelas pero no han sido perfeccionadas todavía. Hay algunos que piensan que deben de ser modeladas de acuerdo a las escuelas del mundo si es que hemos de dar a nuestra juventud una educación completa. Lo que necesitamos es darles una educación completa en aquel Libro el cual nos asegura de aquella vida que se asemeja a la vida de Dios. Si obedecemos sus mandamientos, viviremos. Este es el Libro de libros. Este debe de ser el gran libro de estudio para todos los que profesan el nombre de Cristo.” Advent Review and Sabbath Herald, 3-25-1909

Esfuerzos para educar niños en el temor del Señor, sin hacer prominente el estudio de la Palabra, son tristemente equivocados. Amenos que halla una educación tal que seamos guiados al reconocimiento y aborrecimiento del pecado, deformidad moral será el resultado. Nuestros hijos deben de ser removidos de las escuelas públicas, y ponerse donde maestros verdaderamente convertidos puedan educarlos en las Santas Escrituras. Los estudiantes en nuestras escuelas deben de tomar la Palabra de Dios como la gran norma de sus vidas.” Advent Review and Sabbath Herald, 07-25-07

“La existente ignorancia de la Palabra de Dios, entre los cristianos profesos, es alarmante. La juventud en nuestras escuelas públicas ha sido robada de las bendiciones de las cosas santas. Conversación superficial, mero sentimentalismo, pasa como instrucción sobre moralidad y religión, pero carece de las caracteristicas vitales de le verdadera piedad. La justicia y misericordia de Dios, la hermosura de la santidad, y la segura recompensa de hacer el bien, el monstruoso carácter del pecado, y la certeza de un castigo, no son impresos en la mente de la juventud. Incredulidad e infidelidad, bajo algún disfraz agradable, o como una insinuación encubierta, muy a menudo encuentra entrada en los libros de texto de las escuelas. En algunos casos, los principios mas perniciosos han sido inculcado por los maestros. Malas compañías están enseñando a la juventud lecciones de crimen, disipación, y libertinaje que es horrible el contemplarlo. Muchas de nuestras escuelas son semilleros del vicio.” Fundamentals of Christian Education, p.98-99

“Por la asociación con los impíos compañeros viciosos, muy a menudo los jóvenes contraen gustos y hábitos lo cual resulta en un daño de toda una larga vida. Jovencitos de seis a diez años de edad pueden verse salir de la escuela, fumando sus cigarrillos. Algunos que se les ha enseñado cosas mejores no están a prueba de estas cosas, no están a prueba de tales ejemplos.” The Signs of the Times, 05-04-82

Se Deben Establecer Escuelas de Iglesia en Todos los Lugares Donde Hay una Iglesia

“Muchas familias que con el objeto de educar a sus hijos se trasladan a los lugares donde están establecidas nuestras escuelas mayores prestarían mejor servicio al Maestro si se quedaran donde se encuentran. Debieran animar a la iglesia de la cual son miembros a establecer una escuela de iglesia donde los niños que habiten dentro de sus confines pudieran recibir una educación cristiana perfecta y práctica. Sería muchísimo mejor para sus hijos, para ellos mismos y para la causa de Dios, si se quedasen en las iglesias más pequeñas, donde se ha menester de su ayuda, en lugar de ir a las más grandes, donde, a causa de que no se les necesita, existe la constante tentación a caer en la inercia espiritual.

Dondequiera que haya unos cuantos observadores del sábado, los padres deben unirse para habilitar un lugar destinado a escuela diaria donde sus hijos y jóvenes puedan ser enseñados. Deben ocupar a un maestro cristiano que, como consagrado misionero, eduque a los niños de manera que los encamine hacia la vocación misionera. Ocúpense maestros que den una educación cabal en los ramos comunes, haciendo de la Biblia el fundamento y vida de todo estudio.” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, págs. 456, 457).

En las localidades donde hay pocos creyentes, únanse dos o tres iglesias para levantar un humilde edificio para la escuela de iglesia.” (Testimonies, tomo 6, pág. 109).

Si los padres comprendieran la importancia de esos pequeños centros de educación, y cooperaran para hacer la obra que el Señor desea que se haga en este tiempo, se frustrarían los planes del enemigo de nuestros hijos.” (Manuscrito 33, 1908).CN.287

“En cuanto sea posible, todos nuestros hijos deben tener oportunidad de obtener educación cristiana. A fin de proveerla, debemos a veces establecer escuelas de iglesia en los hogares. Sería bueno si varias familias de un vecindario se uniesen para emplear a un maestro humilde y temeroso de Dios, que dé a los padres la ayuda que necesitan para educar a sus hijos. Esto será una gran bendición para muchos grupos aislados de observadores del sábado, y un plan más agradable al Señor que el que se ha seguido a veces, a saber, enviar a niños tiernos lejos de sus casas para asistir a una de nuestras escuelas mayores.

Los pequeños grupos de observadores del sábado son necesarios para mantener en alto la luz delante de sus vecinos; y se necesitan los niños en los hogares, para poder ayudar a sus padres cuando terminan las horas de estudio. El mejor lugar para los niños es el hogar cristiano bien ordenado, donde puedan recibir la disciplina paterna según la orden del Señor.” (Consejos para los Maestros, pág. 122).

“En todas nuestras iglesias debiera haber escuelas, y en éstas, maestros que sean misioneros. Es esencial que éstos estén preparados para desempeñar bien su parte en la obra importante de educar a los niños de los observadores del sábado, no sólo en las ciencias, sino en las Escrituras. Estas escuelas, establecidas en diferentes localidades, bajo la dirección de hombres y mujeres temerosos de Dios, según lo exija el caso, deben fundarse sobre los mismos principios en que estaban edificadas las escuelas de los profetas.(Consejos para los Maestros, pág. 129).

“Algunas familias de observadores del sábado viven solas o muy separadas de otras de la misma fe. A veces han enviado a sus hijos a nuestras escuelas de internos, donde recibieron beneficio, regresando después para ser una bendición en su propio hogar. Pero algunas no pueden mandar a sus hijos lejos del hogar para que se eduquen. En tales casos, los padres deben hacer lo posible por emplear a un maestro de vida religiosa ejemplar, para quien sea un placer trabajar por el Maestro en cualquier actividad y estar dispuesto a cultivar cualquier porción de la viña del Señor. Los padres y las madres deben cooperar con el maestro, trabajando fervorosamente por la conversión de sus hijos.” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 457).

“En algunos países, la ley obliga a los padres a enviar sus hijos a la escuela. En esos países se debiera establecer escuelas en las localidades donde hay iglesias, aun en el caso de que no hubiera más que seis niños para concurrir a cada una de ellas. Trabajad por impedir que vuestros hijos se ahoguen en las influencias viciosas y corruptoras del mundo, como si estuvieseis trabajando por vuestra propia vida. Estamos muy atrasados en el cumplimiento de nuestro deber en este importante asunto. En muchos lugares hace años que debieran estar funcionando escuelas. Muchas localidades hubieran tenido así representantes de la verdad que habrían dado carácter a la obra del Señor. En vez de concentrar tantos edificios imponentes en unos pocos lugares, debieran haberse establecido escuelas en muchas localidades.

Establézcanse ahora dichas escuelas con sabia dirección para que los niños y jóvenes sean educados en sus propias iglesias. Es una hiriente ofensa inferida a Dios el hecho de que haya existido tanto descuido en esto, cuando la Providencia nos ha provisto tan abundantes facilidades con que trabajar.” 2 JT. 458).

“Estableced escuelas de iglesia. Dad a vuestros hijos la Palabra de Dios por fundamento de toda su educación. Ella está llena de hermosas lecciones y si los alumnos la convierten en tema de estudio en el curso primario de esta vida, estarán preparados para el curso superior en la por venir.” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 454).

Nuestras escuelas son los instrumentos especiales del Señor para preparar a los niños y a los jóvenes para la obra misionera. Los padres deben comprender su responsabilidad, y ayudar a sus hijos a apreciar los grandes privilegios y las bendiciones que Dios les ha provisto en las ventajas educativas.” (Consejos para los Maestros, pág. 115).

Aunque debemos hacer esfuerzos fervientes por las masas que nos rodean, y hacer avanzar la obra en los campos extranjeros, ningún caudal de trabajo en este ramo puede sernos una disculpa por descuidar la educación de nuestros niños y jóvenes. Se los ha de educar para que lleguen a ser obreros de Dios.” (Consejos para los Maestros, pág. 126).

El Señor quiere usar a la escuela de iglesia para ayudar a los padres en la educación y preparación de sus hijos para el tiempo que nos espera. Por lo tanto, dedíquese la iglesia con fervor a la obra de esta escuela, y haga de ella lo que el Señor quiere que sea.” (Consejos para los Maestros, pág. 127).

“El Señor quiere que se hagan afanosos esfuerzos en la educación de nuestros niños.” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 475).

“Cuando el ángel de Dios me mostró que se debía establecer una institución para la educación de nuestros jóvenes, vi que sería uno de los medios más grandes ordenados por Dios para la salvación de las almas.” CN.309

“Debe animarse a los jóvenes que asistan a nuestros colegios, los cuales debieran ser más y más como las escuelas de los profetas. Nuestros colegios han sido establecidos por el Señor.” (Fundamentals of Christian Education, pág. 489).CN.309

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